Los trabajadores

LOS PRIMEROS DEL TREN

Fue el comienzo de una desmarcación casi “natural” la que se planteó en el congreso de San José del sector Propuesta Batllista, que nuclear al ex Foro Batllista y a la lista 15.

El referido grupo se enmarcó dentro de un ala batllista pura, con cierta tendencia hacia la centro izquierda, en clara contraposición al sector VAMOS URUGUAY, que se ubica (al menos mayoritariamente) a la centro derecha del batllismo.

Digo natural porque si existe un sector del partido capaz de nuclear a los batllistas que eligieron al Frente Amplio en 2004 y 2009 por su tendencia hacia esa filosofía política, es justamente el PROBA.

Al sector liderado por el Senador Pedro Bordaberry, no le ha resultado fácil captar los votos de la centro izquierda, aunque es justo decir que entre 2004 y 2009 regresaron al Partido casi 200 mil votantes que habían votado a Tabaré Vázquez, seducidos por la centro izquierda moderada que el referido ex Presidente planteó en su campaña.

TRANSFORMAR EL IRPF

Concatenadamente a este definición, el Congreso de marras además de elegir a José Amorín como nuevo Secretario General, definió –a instancias del Senador Tabaré Viera- la eliminación paulatina del IRPF hasta su eliminación o al menos buscar una alternativa que no termine castigando a los que más trabajan, como está planteado hoy.

Con la actual legislación, cualquier trabajador que por ejemplo tenga dos empleos, haga horas extras u obtenga alguna compensación especial por determinada tarea, debe someterse a descuentos que muchas veces –al pasarse de franja- le determinan aportar al IRPF el mismo monto generado por ese concepto o a veces más.

Esta filosofía de que “paguen más los que ganan más” está equivocada porque en realidad lo que ocurre actualmente es que “pagan más los que trabajan más”, o sea se premia al que hace lo necesario para vivir y se castiga a quien desea progresar e intentar alcanzar un mejor status quo para sí y su familia.

Lo más insólito del caso, no termina aún, porque cualquier trabajador de clase media, al cabo del mes devuelve al propio Estado uruguayo un 22% de sus haberes por concepto de IVA (véase que un trabajador no tiene la posibilidad de descontar todos los impuestos al valor agregado que paga mes a mes en todas sus compras, servicios, etc.) o sea además del impuesto que se le descuenta por concepto de IRPF debe sumársele un 22% adicional que termina en rentas generales nuevamente.

DEDUCIR IMPUESTOS

Personalmente estoy de acuerdo con que los trabajadores tributemos una parte de nuestros salarios a modo de impuesto a nuestros ingresos, pero buscando un sistema menos perverso para quienes queremos superarnos y vivir decorosamente de nuestro salario.

También queda claro que es imperioso establecer un sistema a través del que un trabajador pueda deducir los impuestos que paga mes a mes, ya que si por un lado el Estado lo castiga quitándole con una buena porción de su sueldo por concepto de IRPF, para rentas generales y por otro le sigue sacando un 22% de IVA de todo lo que compra, consume y paga, entonces el trabajador termina poco menos que convirtiéndose en un socio del Estado, pero en una dicotómica relación contractual en la que vamos a seguir siendo siempre los primeros del trencito de Oba La Longa (ver nota aparte).