Francisco Bustillo a cuatro manos y ocho pies: dos BMW M3 y X5 y dos Porshe 911








El James Bond uruguayo, listo para “refuerzo de chorizo” en Argentina



Menudo lío se ha desatado con el ex embajador uruguayo en Argentina, y actual representante uruguayo en la CARU, don Francisco Bustillo, quien destapara el ofrecimiento de coimas por parte de la empresa Riovía por el dragado del Canal Martín García.
Tal parece que el diplomático uruguayo en 2007 y cuando era embajador, intentó ingresar a Argentina dos Porshe 911 – Cupé a un costo de noventa y ocho mil dólares, pero las autoridades argentinas le inmovilizaron los vehículos en la Aduana.
Tres años después la fiscal María Luz Rivas Diez pidió su indagatoria por contrabando en la causa de marras y ahora Héctor Timerman, lo quieren desaforado en Argentina al hombre, para hacer con él un “refuerzo de chorizo” (por no decir que se lo quieren comer en dos panes).
Bustillo es el único diplomático involucrado, ya que Uruguay no ha otorgado aún, el levantamiento de la inmunidad para que sea investigado por la Justicia argentina.

UNA GANGA…

Una auditoría interna de la Cancillería, dejó de manifiesto que en 2008 se inició la causa de los autos truchos y rápidamente saltó que la de Uruguay era una de las embajadas que más había hecho uso de las franquicias diplomáticas, con 18 vehículos ingresados de manera irregular. El régimen permitía importar autos destinados a las embajadas sin impuestos, que se podían comercializar apenas 90 días después de ingresados. Mucho aprovecharon para hacer negocios particulares. Los arreglos implicaban al jefe de Franquicias de la Cancillería, a dueños de concesionarias, diplomáticos y a los compradores finales, algunos de ellos famosos como el folklorista Chaqueño Palavecino y el polista Adolfo Cambiaso.
Bustillo –quien ya había ingresado un BMW M3 y un BMW X5- bajo la misma franquicia, fue convocado por el entonces canciller uruguayo Reinaldo Gargano para que diera explicaciones sobre las denuncias en su contra y el tema quedó encerrado dentro del despacho de Gargano.
En ese momento la fiscal argentina Rivas Diez emitió un duro dictamen en el que detalló las maniobras delictivas incurridas en el trámite de Bustillo, como presentación de documentos falsos y el otorgamiento anticipado de patentes a vehículos que todavía no habían ingresado al país. Además, en los formularios se modificó que se trataba de autos sedán y no cupé, dado que hasta en las convenciones internacionales se explica que no se pueden importar autos deportivos para uso diplomático. (Circular 06/2000 del M RR.EE. de Argentina)
El pedido de indagatoria de la fiscal fue desestimado porque los embajadores gozan de inmunidad diplomática. Por ese motivo, ni Bustillo ni el resto de los diplomáticos involucrados en el escándalo fueron procesados.
En ese escrito la fiscal entiende que se realizaron maniobras delictivas como “presentación de documentos falsos, el otorgamiento de patentes para autos que todavía no habían llegado al país y respecto de los que ni siquiera se habían emitido las facturas de venta de la empresa en el exterior”. Llegó a esta conclusión tras analizar todos los papeles de la importación de los Porsche a través de las franquicias 154/07 y 155/07 tramitadas en forma simultánea ante Cancillería. La fiscal encontró que en los formularios se alteraron datos, incluido el tipo de auto que es cupé pero reescribieron sedan. Esto sería porque la circular diplomática 06/2000 prohíbe la importación de autos coupe y deportivos, y las convenciones internacionales especifican que estas ventajas impositivas son para el trabajo y no para beneficios personales.
La desgravación impositiva en la entrada abarata el precio y tras dos años de residencia un diplomático puede reexportar el auto a otro destino. El carácter deportivo de los autos sería una burla, pero no un delito. El problema en este caso fue la falta de papeles sólidos por parte de Bustillo

CUATRO AUTOS PARA UN SOLO DIPLOMÁTICO

El 3 de marzo de 2007,  Bustillo solicitó dos franquicias para importar sin impuestos dos automóviles Porsche 911, valuados en U$S 100.042 dólares cada uno y comprados en U$S 98.000 y en clara contravención a la Circular Diplomática 6/2000, según informó oportunamente el gobierno argentino.
El mismo comunicado, consigna que tres años antes habían ingresado al país dos franquicias de vehículos BMW M3 y BMW X5 “Cuatro autos cuyos diseños distan bastante de los utilizados por el cuerpo diplomático", se aseveró desde Palacio San Martín. 
Un parque automotor el de Bustillo envidia del mismísimo James Bond.

EL NUEVO PORSHE 911 MODELO “BUSTILLOS” DE 4 PUERTAS

Los modelos 911 Porsche,  ingresados por Bustillo, mantienen las características del primer Porshe (1964), como su configuración «todo atrás» (motor trasero y tracción trasera), su carrocería cupé fastback» y el motor de seis cilindros bóxer,  aunque parecería que el diplomático no sabía nada de la Circular 6/2000 de la Dirección Nacional de Ceremonial del M RR.EE. de Argentina que indica  “A partir del 17 de febrero del 2000 no se dará curso“a solicitudes para el ingreso con franquicia diplomática de automóviles “coupé”, dos puertas, deportivos, y otros cuyas características o modelos respondan a las clasificaciones de: “descapotables”, “cabriolet”, “barchetta”, “sport”, etc., o que manifiestamente no se adecúan a la utilización para funciones oficiales o de representación, atento que el fundamento de la exención impositiva responde al objetivo de asegurar el mejor y buen desempeño de la función que encomienda el respectivo gobierno.”
Véase lo que dice la justicia argentina al respecto “el auto marca Porsche, modelo 911, que ingresó al amparo de la franquicia referida, tiene un número de chasis y de motor diferentes a aquellos consignados en el formulario triplicado amarillo que era archivado en Cancillería.
La documentación obrante en el expediente aduanero da cuenta de que el chasis del automóvil importado es el número WP0ZZZ99Z8S780171, mientras que el motor es el número 62801648. Tales números son los que se indican en el ejemplar original del formulario de solicitud de franquicia obrante a fs. 1 del expediente aduanero 12182-1504-2007, en el documento de transporte y en la factura comercial con el logo de la firma PORSCHE n° P00022, presentados ante la autoridad aduanera, como asimismo en el acta de verificación aduanera y en la resolución por la que se autorizó su despacho a plaz”.
Cabe advertir que en el ejemplar original del formulario de solicitud de franquicia presentado ante la aduana se advierten signos de modificación consistente en marcas de borrado y reescritura sobre los números de chasis y de motor de la unidad, de modo tal de hacer coincidir los números allí indicados con los que en definitiva tenía el automóvil que iba a ser ingresado”   (www.paradigmadelderecho.com.ar)

“ Y NADIE LES DIJO NADA……”

Ell “Chaqueño” Palavecino compró en una concesionaria una Hummer H2 que se importó con franquicia diplomática, que fue introducida con la franquicia diplomática número 424/04 solicitada por Myriam Olga FRASCHINI DE PASTORI, quien ostentaba el rango de Ministro en la Embajada de la República Oriental del Uruguay en Argentina. El  formulario de solicitud de franquicia habría sido autorizado y suscripto por Jorge José MATAS, en su carácter de Ministro de la Dirección Nacional de Ceremonial.
En este caso lo insólito es que la funcionaria ni siquiera encendió el motor del vehículo según se desprende del dictamen de la justicia argentina “Por todo lo expresado, resulta posible afirmar que mediante la maniobra descripta se habría desnaturalizado el régimen de franquicias diplomáticas, toda vez que el automotor no fue ingresado para el uso de la funcionaria de la República Oriental del Uruguay (Myriam Olga FRASCHINI DE PASTORI), sino que desde un principio habría sido tramitada con miras a comercializar en plaza el automóvil” (www.paradigmadelderecho.com.ar)
Adolfo Cambiaso usaba ese auto también investigado por trámites irregulares en la importación con beneficios impositivos.
 Juan Sebastián Verón reconoció tener una camioneta Hummer del 2005 ingresada bajo el mismo procedimiento.

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