Hace unos años, cuando aún era presidente el
Dr. Tabaré Vázquez desde New
York, manifestó que “si bien él respeta las decisiones de su partido, no estaba
de acuerdo con la candidatura de Mujica, y que no comparte los dicho de Mujica
(dichos publicados en “Pepe coloquios”), pues acostumbra a decir estupideces”.
Pasó el tiempo y hoy con asombro y
estupor, nos enteramos que, el Canciller Almagro por una circular emitida el 9
de julio y que se mantenía en “secreto”,
prohibió a los embajadores uruguayos todo "contacto personal"
con diplomáticos de Paraguay o cualquier otro tipo de actos que implique un
reconocimiento al gobierno del presidente Federico Franco.
Vemos que pasaron los años luego de
que el ex presidente Vázquez hiciera las declaraciones en New York, pero las
estupideces siguen guiando el camino de este gobierno y en especial de nuestra
cancillería , (estupidez: dicho o hecho
propio de un estúpido) ( estúpido: necio, torpe, falto de inteligencia ) , que
por lógica está orientada por
“estúpidos”.
Nos preguntamos ¿nuestra política
exterior puede estar dirigida y embarrada por necios, torpes y faltos de
inteligencia?
El presidente Mujica y su partido
político tendrán en sus manos la resolución de la necesidad de cambiar el
equipo que maneja la política exterior, por respeto a la imagen del País y la
oposición que esto se cumpla.
Es que cancillería consumo otro acto
de sumisión, perversidad y arbitrariedad para con los funcionarios del servicio
exterior, a quienes exponen a situaciones violentas no practicables en el mundo
diplomático.
Un acto de semejante “estupidez” no
se vio ni durante el gobierno militar cuando Uruguay y Venezuela tenían las
relaciones suspendidas por lo acontecido con Elena Quinteros.
En esa época, cuando Venezuela o
Uruguay organizaban una reunión social,
ambas delegaciones se cursaban invitaciones para su asistencia y estando en
canciller en New York, en las recepciones que ofrecía el Presidente de Venezuela, su delegación
invitaba al canciller y al representante ante O.N.U.
Lo mismo sucedía con el
representante diplomático de Uruguay en Venezuela, quien era tratado con
consideración y respeto.
Sepa señor canciller que en las
relaciones diplomáticas (Uruguay mantiene relaciones diplomáticas totales con
Paraguay) no se admiten estupideces, esto es una arbitrariedad barata o en caso
contrario están probando hasta donde
aguanta el pueblo.
Esto se gesto en el Jockey Club
argentino o en el restaurante “Rara Avis” donde el Canciller Almagro, y los embajadores
Pomi y Baraibar, elaboran estrategias en medio de opíparos y caros almuerzos
acompañados por selectos vinos, que finalmente pagamos nosotros.
Lo interesante será enterarnos que
habrá detrás de esta dádiva y si la próxima será entregar atado de pies y manos
al Emb. Bustillo.
Si Ud. considera que su equipo de
asesores no está en condiciones de apoyarlo y le originará una merma en su
capacidad negociadora, llame a los ex presidentes Sanguinetti, Lacalle, Batlle
y Vázquez, ellos con sentido patriótico,
encontrarán con Ud. los mejores argumentos y estrategia para negociar con la
“mafia”, ellos ya lo hicieron.
Recuerde sus palabras presidente
Mujica sobre los Kirchner y sobre los peronistas: mafiosos, delincuentes,
patoteros, señores feudales, etc., en
base a esos conceptos elabore una estrategia para enfrentar a su enemigo y
tenga en cuenta el Tratado de Clausewitz, sobre la guerra, cuando dice que la
primera obligación de todo gobernante o estratega es identificar, cuantificar y
evaluar al enemigo, sus propios conceptos le permiten identificarlo,
cuantificarlo y evaluarlo.
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