Casi siempre concuerdo con mi colega
y amigo, el estudioso venezolano, Moisés Naím. El ex ministro de planificación
de Carlos Andrés Pérez, ex director de la revista Foreign Policy, columnista de
El País y del Washington Post es uno de los más acuciosos analistas de la
escena latinoamericana. Y casi siempre discrepo del PRD (Partido de la
Revolución Democrática), y sin el "casi" tratándose de Dolores
Padierna, su secretaria general. Pero en esta ocasión, gracias al "gran aglutinador"
que es Hugo Chávez, confieso mi desacuerdo con Moisés y mi convergencia con
Padierna. Dios me libre.
En su artículo publicado en El País
el día de La Bastilla (14 de julio), Naím contrasta la Presidencia ejemplar de
Fernando Henrique Cardoso con el comportamiento errático de Lula da Silva. Y a
propósito de éste, Naím cita su intervención en el Foro de San Pablo:
"Sólo con el liderazgo de Chávez el pueblo realmente ha tenido conquistas
extraordinarias. Las clases populares nunca fueron tratadas con tanto respeto,
cariño y dignidad. Esas conquistas deben ser preservadas (...) Chávez, cuente
conmigo, (...) cuente con la solidaridad y apoyo de cada militante de
izquierda, de cada demócrata y de cada latinoamericano. Tu victoria será
nuestra victoria".
Moisés Naím reconoce que Lula puede
manifestar su aprecio por Chávez pero advierte:
"No es legítimo que Lula intervenga en la capaña electoral de otro
país. Eso no lo hacen los demócratas (...) los expresidentes no deben
intervenir de manera abusiva en las elecciones de otro país". Yo no estoy
de acuerdo. Creo que el principio de no intervención, de por sí rancio y
anacrónico, debe ser objeto de una interpretación cada vez más precisa, tanto
por el sujeto (quién interviene), como el destino (dónde o en qué), como en los
móviles (por qué y para qué).
Es perfectamente lógico y aceptable
que ex mandatarios y mandatarios en funciones en Europa no sólo opinen sobre
elecciones en países importantes para los suyos, sino que tomen partido como lo
hizo la canciller alemana Angela Merkel a favor de Nicolas Sarkozy en Francia,
los socialistas alemanes a favor de François Hollande, o todos los socialistas
europeos a favor de Rubalcaba en España hace unos meses, y el conservadurismo
europeo a favor de Mariano Rajoy. Muchos dirigentes socialistas apoyaron a
Michelle Bachelet en Chile en 2005 y a su manera Benjamin Netanyahu ha tomado
ya un cierto partido por Mitt Romney en Estados Unidos. No veo nada de malo en
que Lula apoye a Chávez, salvo por el hecho de que Chávez ha sido un desastre
para Venezuela y América Latina, y que lo seguirá siendo. El problema para mí
no es el principio de no intervención, sino su sentido.
Por eso, cuando Dolores Padierna,
del PRD, y Ricardo Cantú, del PT, repiten: "Hugo Chávez, ¡tu victoria será
nuestra victoria!". Y, según Reforma, "dirigentes de la izquierda
mexicana respaldaron ayer la aspiración del presidente de Venezuela, Hugo
Chávez, de reelegirse, e incluso lo calificaron como uno de los mejores
gobernantes del mundo", creo que Padierna et ál. tienen derecho de tomar
partido en las elecciones del 7 de octubre en Venezuela. Y si altos dirigentes
del PRD fueran a Caracas para apoyar a Chávez, me parecería normal. Como
tampoco me hubiera parecido reprobable la simpatía de Chávez y otros dirigentes
latinoamericanos para con AMLO (Andrés Manuel López Obrador) en 2006 y en 2012.
En un mundo globalizado, en el caso de países con intercambios de todo tipo tan
estrechos y cuyos intereses se ven directamente afectados por lo que sucede en
naciones vecinas, es más que lógico que se pronuncien y traten de incidir, de
acuerdo con la legislación de cada país, a favor de los candidatos más afines a
sus convicciones o intereses.
Sí me gustaría saber por qué, si la
secretaria general del PRD considera que Chávez es uno de los mejores
gobernantes del mundo, no le gustaría que AMLO, en caso de haber sido
gobernante, fuera como él. Supongo que uno siempre trata de emular lo que
considera lo mejor; y si el PRD y la izquierda mexicana consideran que Chávez
es lo mejor, pues, enhorabuena, que busquen seguir su camino: el mejor camino
según ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario