MERCOCIUDADES

Hacia una Educación Ambiental para el desarrollo sustentable

El pasado mes de mayo, se reunieron en Uruguay, representantes de organizaciones e instituciones de la red de Mercociudades (Rivera es parte de la misma) para deliberar sobre  una educación ambiental hacia el desarrollo sustentable, de cara a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible, Rio + 20.

En la oportunidad ratificaron  en todos sus términos la Agenda 21, aprobada en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo realizada en Río de Janeiro en 1992, reconociendo los avances en 20 años y los incumplimientos, exhortando “seguir trabajando colectivamente desde lo local…(…) promoviendo una activa participación de la ciudadanía en la definición de las políticas públicas, revalorizando las diversas pautas culturales, intereses, motivaciones y necesidades, a través de diferentes estrategias de educación”.

En el caso de Rivera es notorio los avances en materia de medioambiente. Además de institucionalizar el tema creando, una Dirección General al más alto nivel,  el medio ambiente es el principal protagonista en políticas de Estado departamental como las de reordenamiento territorial, salubridad, tratamiento de residuos, y en originales campañas educativas y publicitarias. Políticas de Estado que apuntan fundamentalmente a una mayor calidad de vida de los seres humanos, a tal punto, que el 60% del presupuesto quinquenal se vuelca al área social, según informó en su momento la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República.

Sostuvieron asimismo los representantes de las mercociudades, la necesidad de reformular el actual paradigma, “donde convive el individualismo, la desigualdad social, y la explotación ambiental… (…) promoviendo valores que se reorienten hacia el desarrollo sustentable, con bases en el respeto por la diversidad biológica y cultural, la equidad social y la democracia participativa”. Subrayando que la educación es de capital importancia para generar conciencia y promover conductas individuales y colectivas que garanticen calidad de vida y conservación de los ecosistemas locales y su biodiversidad.

El encuentro de mercociudades, reconociendo que la cumbre de Río próxima es una oportunidad histórica para definir las vías hacia un futuro sostenible con más y mejores empleos, energía más limpia, mayor seguridad y un nivel de vida decente para todos, concluyó proponiendo al cónclave un paquete de seis políticas a saber:

- “1.- Trabajar desde lo local en la profundización y aplicación de los diversos aspectos de la Agenda 21, en la búsqueda de una sociedad más justa y mejor relacionada con su entorno.

2.- Buscar la cooperación entre los gobiernos locales, subnacionales y nacionales, las  organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía, consolidando estrategias de acción coordinadas, generando un espacio de encuentro, a fin de lograr una construcción conjunta con miras al desarrollo sustentable.

3.- Fortalecer a nivel local las capacidades e involucramiento de la ciudadanía, que tiendan hacia el modelo de sociedades y ciudades sustentables y solidarias, articulando también las acciones a nivel regional.

4.- Promover actividades permanentes de educación ambiental, no sólo en los ámbitos formales, sino también en los no formales y que abarquen a todas las generaciones. Capacitar en educación ambiental a futuros docentes y educadores ya desde su formación.

5.- Incursionar no sólo en las herramientas tradicionales de educación, sino también en el uso de herramientas innovadoras características de este siglo XXI, en especial los medios de comunicación, internet, etc.

6.- Promover desde la educación ambiental el involucramiento masivo de la ciudadanía y lograr un verdadero cambio de hábito a largo plazo, promoviendo una ètica ambiental que garantice el desarrollo sustentable, la protección de los ecosistemas y su biodiversidad y la existencia de sociedades inclusivas”. –

Aunque modestos, no se debe perder toda oportunidad de expresar, de luchar por todos los medios posible, y de buscar con tenacidad  - si queremos dejar a nuestros hijos y nietos un mundo en el que se pueda vivir- , la solución ahora a los problemas de la pobreza, las enfermedades curables, el desempleo estructural, las viviendas insalubres e indignas; y la contaminación y destrucción del medio ambiente.