Desde el 2006, vengo analizando las
relaciones de Uruguay con Argentina.
En cada uno de los dos gobiernos
frenteamplistas, las relaciones comenzaron a ser melosamente fraternales, pero,
siempre hay un pero con el gobierno argentino, de a poco la miel se fue
convirtiendo en vinagre y las aguas del Río de la Plata se fueron abriendo y
comenzaron a separarnos.
Cuando el Gobierno del Dr. Vázquez,
el gobierno del entonces Presidente Kirchner, pensó que por haber enviado a
7.000 uruguayos en las elecciones para votar al Frente Amplio, le daba
autoridad para manejar nuestra política exterior.
Y fue así que todo era armonioso
hasta que vieron que el Dr. Vázquez apoyaba la instalación de la planta de celulosa
y les sacaba a ellos el pan de la boca, pan que ellos tuvieron en sus manos y
por ser desmesurados en el pedido de coimas a los finlandeses, lo perdieron.
Desde ese momento trasladaron el
problema al medioambiente y a su protección, todos se volvieron ecologistas,
olvidándose del apoyo que Busti y Kirchner le dieron a la instalación de Botnia
en Rio Negro.
Como la palabra de Busti es más
contundente que la mía, creo oportuno recordar las mismas.
Jorge Pedro Busti declaraba al diario “el Heraldo” de Entre
Ríos en noviembre de 1998:
“En la mañana de hoy el Gobernador
de Entre Ríos, Jorge P. Busti informó desde su despacho en la Casa de Gobierno
en Paraná, (a “El Heraldo”), que se ha confirmado un adelanto sobre la
instalación de la industria de pasta celulósica en Entre Ríos.
Pregunta el periodista: “¿Dónde se
instalará la fábrica?”
Responde el Gobernador Jorge Busti:
“En una zona del río Uruguay que los inversores han evaluado, ubicada entre
Concepción del Uruguay, Colón y Concordia”
El Gobernador agregó que en su
momento el representante de una de las empresas, el Sr. Pagani, (junto con el
director…..Etc.) recorrió las instalaciones para ver cuál era el mejor lugar
para instalar las fábricas, dijo que se hicieron los estudios correspondientes
y que habrá una inversión de 600 millones de dólares que va a dar trabajo a más
de mil personas”.
En el 2004 el presidente Kirchner,
fue más contundente aún ya que, entregaba al Congreso Nacional la “Memoria
Detallada del Estado de la Nación Argentina año 2004” un documento de 527
páginas que incluye el capítulo Uruguay, expresando entre los logros, en la
página 107, que en junio del 2004,
“Argentina dio el aval para la construcción de las Plantas de Celulosa,
y que en el mismo mes, ambos países firmaron un acuerdo bilateral, poniendo fin
a la controversia por la instalación de una planta de celulosa en Fray Bentos.
Éste acuerdo respeta, por un lado el carácter nacional uruguayo de la obra, que
nunca estuvo puesto en entredicho y, por otro lado, la normativa vigente que
regula las aguas del Río Uruguay a través de la CARU”.
“Asimismo, supone una metodología de
trabajo para las tres etapas de construcción de la obra: el proyecto, la
construcción y la operación.”
Hasta ahí todo marchaba bien, los
viajes presidenciales entre ambas orillas eran frecuentes, como también los
asados fraternales en Anchorena.
Cuando en marzo del 2006, el
presidente Vázquez apoyó y acompañó el proyecto Botnia, Argentina comenzó a
protestar por la instalación de la “pastera” en Uruguay, en todos mis
artículos, de esa fecha en adelante,
afirmé que el conflicto no se solucionaba mientras Vázquez y Kirchner
estuvieran en el gobierno, lamentablemente no me equivoqué, es que todos los
analistas estudiaban el conflicto sin poner dentro del “paquete” lo que se
habían perdido por las groseras
exigencias de Busti , las cuales fueron la causa del enfrentamiento de los
presidentes.
La historia del conflicto la
conocemos todos y sería pesado volver a repetirla, pero lamentablemente la
historia vuelve a repetirse en el gobierno del presidente Mujica, otra vez la
coima aleja a los gobiernos.
Cuando el presidente Mujica con gran
entusiasmo firmo unos “papelitos” con la presidente de Argentina, a los cuales
le llamaron “acuerdo histórico”, expresé en ese momento que no íbamos a ver los
resultados y que se transformaría en un “acuerdo de historieta”.
Mujica viajaba, la Presidente venía,
Timerman se reunía con integrantes del gabinete , Almagro (cerebro de la
“operación rodilla”) aplaudía y se reía con una sumisión tal que se asemejaba a
un asalariado, se formaban comisiones para estudiar los avances de lo que en
los “papelitos” habían acordado los presidentes, luego Argentina nos denunciaba
en el G20, nos comenzó a poner trabas en las importaciones y todos se preguntaban
en que había fallado Mujica que todo le estaba saliendo mal y recibía un
tratamiento grosero por parte de poder político arrabalero porteño.
Nadie sabía, hasta ahora, que hace
mas de un año Uruguay le hizo caer el gran negociado del dragado del Canal de
Martín García al denunciar un “intento” (llamémoslo así) de soborno para
aceptar un mayor precio en la continuidad del actual dragado y un precio a
acordar en la licitación de la profundización del Canal, sobre precio que igual
se aceptó y nadie sabe, después que se
retiró el Emb. Bustillo, en que bolsillo cayó el millón de dólares que estaba
en la elegante mesa del salón del Jockey Club Argentino, porque que
estuvo….estuvo.
Lamentablemente, pues sé de su
honestidad, el Emb. Bustillo se prestó para “maquillar” su informe oficial que
presentó en su momento y en el Parlamento, con vergüenza y cubriéndose el
rostro, sabiendo que detrás de él había una familia e hijos, leyó una versión
“edulcorada”, para resarcir al gobierno argentino del efectos de las
declaraciones del Emb. Baraibar y del vice canciller Conde.
Para ponerle el moño al regalo , el
canciller Almagro, el gran artesano de la sumisión , adelantó , sin que nadie
se lo pida y en una alocada actitud anti diplomática , elaborada sin estrategia
y sin consulta, que el gobierno uruguayo no está de acuerdo en el
reconocimiento de los resultados del plebiscito que el parlamento de las Islas
Malvinas anunció realizará entre sus habitantes, en el 2013, para definir el
futuro del archipiélago.
El tema es que, a partir del momento
en que salieron a luz las versiones desmentidas y luego confirmadas, comenzaron
las represalias contra nuestro País y las relaciones se agriaron y tal cual le
pasó al Dr. Vázquez, le va a pasar al presidente Mujica o sea que mientras él y
la Sra. Kirchner sean presidentes, no va a concretarse la profundización del
Canal de Martín García.
¿Es que las coimas, los sobornos,
las “atenciones”, los sobreprecios, los negociados, la sumisión, etc., serán en
el futuro quienes regulen las relaciones entre Argentina y Uruguay?.
Seguramente Uruguay logrará antes
que la profundización del Canal Martín García, concretar ser sede para el
Campeonato Mundial del 2030, si Argentina se hace cargo de las licitaciones y
maneja las finanzas de dicho torneo lógicamente.
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