a un año de la
presentación del proyecto por la igualdad
Este 28 de junio se conmemora otro
aniversario de los disturbios de Stonewall que dieron origen al mundialmente
conocido día del “gay pride”. Es un día para celebrar la diversidad,
reivindicando nuestro derecho a ser en
una sociedad cuya mayor riqueza es el pluralismo y la libertad para poder
desarrollarnos como personas, más allá de modelos hegemónicos impuestos
culturalmente. También es una jornada para reclamar por visibilización,
igualdad jurídica y social y por el reconocimiento de la dignidad de todos los
seres humanos.
Pero particularmente en nuestro
país, este 28 de junio tiene un significado muy especial: se cumple un año de
la presentación pública del proyecto de ley de matrimonio igualitario, llevada
a cabo en la intendencia de Montevideo. Proyecto, proveniente de la sociedad
civil organizada, que ingresó a la comisión de constitución y códigos de la
cámara de representantes en setiembre del pasado año.
365 días han transcurrido desde la
realización de aquel multitudinario evento en
una sala en la que el público desbordaba, de aquella tarde en la que el
compromiso asumido fue el del saldar esta deuda que la sociedad uruguaya tiene
para con uno de los colectivos más vulnerados y aún víctima de arcaicos
prejuicios. Pero solo vanas fueron las palabras dichas en aquella oportunidad,
todo sigue igual y el proyecto de matrimonio igualitario duerme el sueño de los
justos en el fondo de algún cajón, sin perder la esperanza de que alguien
recuerde su existencia.
Grande ha sido la sorpresa y
perplejidad que nos ha invadido al leer en el portal oficial del Ministerio de
Educación y Cultura hace menos de un mes la siguiente noticia:
"Viernes 15 de Junio de 2012
Casamiento Homosexual
El Ministerio de Educación y
Cultura-MEC a través de la Dirección Nacional de Derechos Humano, Javier
Miranda, la Dirección de Asuntos Constitucionales, Legales y Registrales, Jorge Pablo Maquerira y el Registro Civil,
Adolfo Orellano, están trabajando en un proyecto de ley para reconocimiento del
matrimonio de personas de igual sexo.
Éste será elevado al Sr. Ministro
Ricardo Ehrlich, para su consideración y en su caso para remitir al Poder
Ejecutivo para su estudio."
¿Qué ha ocurrido con aquel proyecto
presentado en sociedad el 28 de junio de 2011? ¿Por qué se sigue retrasando
tanto su tratamiento parlamentario? Y principalmente… ¿a qué se debe esta
actitud de las autoridades del MEC?
Los derechos (y su contraparte de
obligaciones) que serán consagrados con la aprobación de este proyecto no
tienen color político, son derechos impostergables y necesarios. Nuestra
sociedad está preparada para asumir este cambio
(como lo han revelado recientes encuestas y estudios de opinión
pública), el oficialismo cuenta con las mayorías parlamentarias para su votación
(además del apoyo de varixs legisladoxs de la oposición), el Presidente de la
República ya ha manifestado que no lo vetará. Incluso el Poder Judicial ya ha
convalidado matrimonios homosexuales celebrados en el exterior, lo que hace
suponer que de ahora en más muchas parejas optarán por ese camino dejando en
evidencia la incoherencia de nuestro ordenamiento jurídico.
¿¿¿Para qué seguir esperando???
Si hacemos cálculos, la iniciativa
que está preparando el MEC para ser remitida al Parlamento por el Poder Ejecutivo,
terminaría siendo aprobado en época pre-electoral como marca registrada de
algunxs jerarcas gubernamentales y no como una decisión transversal a partidos
e ideologías, garantizándose de esta última forma su perduración (basta el
ejemplo de España para comprobar la importancia de plantear estos temas como
cuestiones de toda la sociedad y no solo de un partido político). ¿Habrá sido
este el móvil determinante para que el MEC tome una actitud a todas vistas
inexplicable e innecesaria?
Desde nuestras filas reivindicamos
al proyecto de matrimonio igualitario presentado en junio de 2011 y exigimos su
urgente aprobación por parte del Parlamento uruguayo.
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