Un amigo me dijo que me había puesto protestón en
extremo. No es así, le contesté. Es que me rebelo cuando veo que nos estamos
perdiendo oportunidades.
Uruguay tiene la posibilidad histórica de hacer cosas
que antes no se podían hacer y que hoy, por la bonanza económica que gozamos,
podríamos estar haciendo.
Mi amigo sostiene que hay cosas que pasan y que es
bueno reconocer.
Estoy de acuerdo con él en eso.
La baja de la pobreza y de la indigencia es una información
buenaza, realmente buenaza.
Creo que se lograron esas bajas por la bonanza
económica que hoy vivimos. A esta se llega, en primer lugar, porque en el país
se mantuvo el respeto por las reglas de la macroeconomía. Como dijo el
Presidente Mújica “las reglas de la macroeconomía son ingratas pero
obligatorias”.
Sin ese marco, sin esas reglas, no sería posible la
bonanza económica, el crecimiento que se viene dando desde el año 2004.
Dentro de ese contexto la prioridad por las
políticas sociales y los Consejos de Salarios han sido esenciales.
Disculpe el lector mi corazoncito colorado que
aflora, pero debo tener un recuerdo por el Presidente Amézaga que en 1943
instaló los Consejos de Salarios y por el Presidente Batlle y Ordoñez para
quien la Justicia
social era la prioridad. Principios que mantienen hoy su vigencia.
Además hay cosas que ya nadie discute y eso ayuda:
atrás quedaron la nacionalización de la banca, la reforma agraria, el anti
imperialismo, y el rechazo a la participación privada.
Los buenos indicadores, sin embargo, no deben
distraernos de otros problemas que tenemos hoy.
En primer lugar no podemos conformarnos con haber
bajado la pobreza e indigencia. Hay muchos compatriotas que todavía siguen en
ellas. Por ello debemos encarar dos tareas: seguir con las políticas sociales y
tomar las medidas para evitar que ante cualquier crisis suban de nuevo.
Lo primero será cada vez más difícil puesto que se
llegará a lo que los especialistas llaman “la roca”, aquellos que tienen
mayores dificultades para salir de esa situación.
Perseverar en educación, en servicios de salud, en
normas de convivencia será esencial y no tener una política sólo
asistencialista.
Hay más desafíos.
No puede ser que teniendo los recursos que tenemos,
miles de estudiantes de nuestras escuelas y liceos no hayan podido empezar las
clases por falta de locales o porque estos no están en condiciones. Esto
depende de una buena gestión.
Nuestro sistema de salud hoy está en una profunda
crisis fruto de los hechos de pública notoriedad pero también por problemas de
gestión.
Estamos fallando en dos áreas claves para
consolidar una buena política social.
Hay otra área que hace a la calidad de vida de
todos los uruguayos. De los que están por encima y por debajo de la línea de la
pobreza.
Es el que hace a la tranquilidad, a la convivencia
pacífica, a la seguridad.
Nos preocupa que no se traten proyectos de ley que
desde hace un año están en el Parlamento.
Como el del Diputado Germán Cardoso que penaliza la
tenencia de armas por parte de personas con antecedentes penales. La ex
Ministro Daisy Tourné afirmó “que no se puede legislar para prohibir armas
porque hay fuertes intereses creados en el mercado local de armas”.
El proyecto de Germán atiende justamente ese
problema.
Nos preocupa también que no se aprueben los
proyectos de ley de los diputados Alma Mallo y Fitzgerald Cantero. Los mismos
tratar de prevenir la violencia contra la mujer.
Todos nos vimos conmovidos esta semana por el
brutal y cobarde asesinato de una mujer por parte de su ex pareja.
Tenemos estas prioridades y urgencias hoy y debemos
encararlas.
Como legislador creo que soy un empleado del
Pueblo. Es el Pueblo quien me paga el sueldo a fin de mes.
Me lo paga para que trabaje para que los uruguayos
vivan mejor.
Para que baje la pobreza y la indigencia y para que
haya trabajo. Pero también para que los niños y los jóvenes puedan ir a clase,
para que los usuarios de la salud reciban la mejor asistencia, para que podamos
vivir en paz y no pendientes del próxima asalto o la próxima rapiña o el
próximo golpeador.
Como sostiene mi amigo, hay cosas buenas que están
pasando, pero tenemos que trabajar para que sean más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario