El Uruguay
viene dando desde hace ya algún tiempo un debate, aún tímido y gradual, sobre
el tema del Matrimonio Igualitario”. De a poquito y como cuentagotas van
dándose a conocer opiniones que se cuelan por las rendijas del silencio que en
general la clase política ha mantenido sobre el tema, y es que no se puede
decir que el tema se encuentre plenamente instalado en el debate, o que los
propios referentes de los partidos lo hayan hecho suyo, ya sea para apoyar o
desechar.
Esa es justo
una de las metas principales que nos fijamos en “Agrupación Diversidad
Colorada”: conocer de primera mano la opinión de aquellos que nos representan
en el parlamento, saber ¿qué piensan sobre ese y muchos otros temas?, tener un
estado de situación sobre donde se encuentra parado el Partido Colorado hoy en
día en el tema de la diversidad.Es probable que estemos viendo la calma antes
de la tormenta, queda poco tiempo y el debate se va a desatar con seguridad en
los meses que vienen.
Los últimos
días hemos recibido una primera muestra, no ya sobre la clase política, sino
sobre la opinión de la gente sobre el tema. Recientemente en “Monte Carlo”, la
encuestadora “Factum” presentó los datos de un estudio sobre la opinión de los
uruguayos en torno a la posible aprobación de una ley que permita el matrimonio
entre personas del mismo sexo. Los resultados fueron más que positivos, y no me
resultaron sorprendentes, creo que demuestra un grado de maduración que la
sociedad uruguaya viene adquiriendo de forma gradual. Según se manifestada el
52% de los uruguayos estaría de acuerdo con la aprobación de la iniciativa, mientras
que un 32% se manifestaba contrario a la misma, el resto se consideraba que no
tenía posición definida sobre el tema (10%), o eran los típicos NS/NC (6%). El
la muestra en definitiva marca un resultado de 20% de ventaja de las opiniones
favorables sobre las desfavorables, lo que sin duda es significativo.
Un desglose
de los resultados muestra tendencias que resultaba predecibles, por un lado las
opiniones favorables aumentan en el Frente Amplio de forma considerable,
mientras que se registra un pequeño margen de opinión favorable en el Partido
Colorado, y de predominio de la opinión negativa en el Partido Nacional.
También se da una mayor tendencia favorable en los estratos más educados de la
sociedad y en los jóvenes, que entre las personas de mayor edad, lo que es
resultado de un cambio en las actitudes sociales entre las generaciones.
Nada en los
resultados resulta pues demasiado llamativo, muestra tendencias que son lógicas
y previsibles, recordemos también que se trata de una primera opinión sobre el
tema, y que de seguro va a servir de disparador para próximas mediciones que
realicen otras empresas encuestadoras, y a partir de allí tendremos una imagen
más acabada del escenario en el cual nos movemos. De seguro y como pasó en
otros países el propio debate sobre el tema va a ir produciendo sus efectos en
la opinión pública.
Más allá del
resultado concreto de la encuesta (y de las próximas que vendrán) creo que la
lectura que se debe hacer en términos estrictamente políticos, es que la misma
demuestra que no es cierto que la ciudadanía uruguaya no se encuentre pronta
para la aprobación de una ley de este tipo, los datos demuestra que sí esta
pronta. Pero además, es probable, que a partir de los resultados de ese tipo de
mediciones la clase política comience a expresar con más libertad sus
opiniones, encuesta de por medio siempre es más sencillo hablar de un tema, sin
temor a la “calculadora electoral”.
Por supuesto
que la discusión sobre este tema no debería ser centrada en cuántos votos
conservadores se pueden perder y cuántos de los otros se pueden ganar. Pero
¿qué hubiera pasado si la encuesta hubiera tenido resultados distintos? la
respuesta es sencilla: no hubiéramos bajado los brazos igual porque el tema de
fondo es el de la igualdad de derechos, acá se trata de hacer valer lo que se
expresa en la propia Constitución de la República , el tema de fondo es la igualdad de
derechos de los ciudadanos y la lucha contra la discriminación.
Uno
esperaría que los referentes políticos se la jugaran por las causas justas, y
no por los cálculos electorales, pero la política es la política y no debemos
dejar pasar ese detalle. Estoy seguro que de haber existido encuestas de
opinión públicas en el Uruguay del 900 la mayoría de la población no hubiera
aprobado el divorcio, el reconocimiento de los hijos naturales y tantas otras
reformas que en su momento fueron radicales. ¿Batlle hubiera renunciado a esas
reformas por el resultado de una encuesta?...se las dejo picando.
Tomemos el
resultado de la muestra como lo que es, eso y nada más, esperemos las
siguientes sin perder de vista el objetivo: la Igualdad de Derechos,
importante que lo recordemos porque el Batllismo no se demuestra con palabras,
se demuestra con hechos.
Hasta la
próxima….
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