El bicho y el ratón apoyados
Sin mayores dificultades y como estaba previsto, los ministros Rosadilla y Bonomi resultaron ilesos de la interpelación orquestada por los partidos opositores. Asimismo, muchas son las dudas que quedaron planteadas y grande es el malestar de propios y ajenos con el manejo que el Poder Ejecutivo le dio al tema.
Con las barras casi desoladas los ministros de Defensa e Interior, Luis Rosadilla y Eduardo Bonomi capearon cinco horas de interpelación por la presunta existencia de un video que sólo el presidente de la República José Mujica dice haber visto.
Los senadores Sergio Abreu, del partido Nacional, y el colorado Tabaré Viera, fueron los encargados de interrogar a los secretarios de Estado por el sonado caso del film que amenazas a integrantes del Poder Judicial.
Parecía la previa de un partido de domingo (o sábado, para los amantes de la B); sobre las diez de la mañana todos estaban en sus lugares; la prensa apostada sobre los laterales del recinto, los funcionarios del Senado correteando con tasas de café y vasos de agua… y otros funcionarios coartando el derecho de hablar por celular en las barras de la Cámara.
La anécdota va a cuento de que una chica, nueva seguramente, le prohibiera hablar por teléfono al propio ex sub secretario de Defensa Nacional Jorge Menéndez.
Continuando, debemos decir que el “ratón” Rosadilla carpetín en mano ingresó a sala desguarnecido, sin nadie que lo flanqueara, mientras que el “bicho” Bonomi entró secundado por el “perro” Jorge Vázquez. Atenta, seguía a su esposo desde las barras la diputada del MPP, Susana Pereyra.
El ingreso de Carlos Villar, director adjunto del ministerio de Defensa llenó el vacío existente a la izquierda de Rosadilla y Bonomi para no ser menos, solicitó el ingreso del director Julio Guarteche. El equipo estaba completo.
En el transcurso de su alocución, Sergio Abreu, deslizó conceptos vinculados a la jerarquía que tiene el tema y la gravedad del asunto, echando sombras sobre el manejo que el Poder Ejecutivo realizó al respecto.
Voz en cuello el ex canciller manifestó que “cualquier cosa que afecta el orden democrático no puede tomarse a la ligera” y explicó que la iniciativa parlamentaria “no es nada contra el Gobierno”.
Su arenga incluyó preguntas vinculadas a la acción de lo que calificó, “distintos grupos terroristas, porque de eso se trata, del delito de terrorismo establecido por la ley y que dio lugar a la acción de oficio de la Justicia y del juez para iniciar de oficio fin iniciativa del Poder Ejecutivo nada menos que investigaciones judiciales vinculadas con el delito de terrorismo”, explicó.
Por su parte, Tabaré Viera, se explayó sobre las referencias públicas de este tema a las que catalogó, sin más, como “sainete”.
“Queremos saber para estar con ustedes en la defensa de estas posibles amenazas, pero cuéntenos todo, cuéntenos la verdad”. Es obligación informar al Parlamento, cosa que no la han hecho, y que en esta oportunidad les estamos dando la chance”, dijo Viera.
El senador Viera preguntó a los jerarcas sobre el rol desempeñado por los servicios de inteligencia del Estado y de la veracidad de la existencia de colectivos revolucionarios sediciosos vinculados al presunto video.
El legislador preguntó si estaban en riesgo las instituciones, además de empotrar sus consideraciones sobre el momento en que Mujica vio el documento videográfico.
Rosadilla fue el primero en dar explicaciones. El ministro dijo que Mujica tuvo “una actitud de apertura y puso en manos de los dirigentes más importantes de las colectividades políticas con representación parlamentaria lo que tenía. Recibimos una llamada. El ministro recibió una llamada de inmediato del senador Pedro Bordaberry que acá se encuentra ofreciendo todo el respaldo del Partido Colorado para el caso de que hubiese una amenaza institucional y no he recibido ninguna otra llamada”.
Entre tanto Bonomi, manifestó que tomó conocimiento del video “más tarde que todos” y que dio cuenta al respecto al director de la Policía Nacional, Julio Guarteche.
El jerarca admitió que el presidente de la República tomó contacto con el video entre “el 11 y el 14 de marzo”, aunque la carta que recibieron los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria tiene fecha, 24 febrero.
El secretario de Estado indicó que el presidente Mujica “nos aclaró que vio imágenes, no un video".
Hasta acá una síntesis muy escueta de algunos pasajes de una interpelación que duró cinco horas.
Algunos apuntes finales; las explicaciones brindadas por los Ministros del Interior y Defensa Nacional fueron insatisfactorias.
Los informes presentados, fueron en opinión de los partidos de oposición “notoriamente incompletos ya que ocultan la información básica que el Poder Ejecutivo está obligado a ofrecer al Poder Legislativo”.
Mientras los 17 brazos frenteamplistas se alzaban para ratificar el apoyo partidario y personal que minutos antes, el propio presidente Mujica atestiguaba en persona yendo al Parlamento, “para solidarizarse con sus ministros”, la oposición explicaba las razones de su preocupación por la “improvisación que el Poder Ejecutivo ha tenido en el manejo de esta situación relacionada con la marcha institucional del País”.
“Quedo claro que no existe grupo sedicioso alguno o por lo menos es poco probable (según Bonomi), por lo que se puede inferir -según opinó Viera- “que todos es un invento como una gran operación de inteligencia política, la que esta ligada al momento de discusión de la anulación de la ley de caducidad, para condicionar a la opinión publica”.
Aún queda mucha tela por cortar, investigaciones por desarrollar y responsabilidades políticas por asumir.
Según dijo el senador Rafael Michelini, esta situación va a esclarecerse a la brevedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario