Por Beatriz Bugallo
Mientras no tengamos, como colectivo, real conciencia de que el futuro se juega en la calidad de la Educación que el Uruguay pueda brindar a su gente - en los distintos niveles - no vamos a avanzar.
Esta semana, dos noticias referidas a aspectos de la Educación en dos países de nuestra región me dejaron pensando que estamos muy lejos.
Una de estas noticias proviene de Chile. Reconociendo estar en situación crítica en Educación y asumiendo que profesores con poca preparación pedagógica y disciplinaria en aulas donde la tarea de enseñar es más difícil cada día es un problema, deciden redoblar exigencia, tomando una serie de medidas, inspirados en el exitoso modelo finlandés. Entre ellas se encuentra la implantación de una evaluación denominada “Prueba INICIA” para los egresados del profesorado, quienes además de sus exámenes curriculares deberán rendir otro consistente en preparación de clases y otras metodologías. Asimismo, entre otras medidas, a quienes se gradúen con mejor puntaje les pagarán más. El ministro Lavín explica que “La educación es un proceso de largo plazo, pero los cambios tienen que empezar ahora y esa es la decisión del gobierno.”. Buenas ideas, entre otras que están implementando. Pensando en el traslado de decisiones tales al Uruguay, la conclusión es un interrogante: ¿qué gobierno podría superar todos los obstáculos corporativos que a este tipo de exigencias les pondrían los Sindicatos de la Enseñanza?
La otra noticia se relaciona con Brasil. En la columna de Andrés Oppenheimer de El Nuevo Herald comenta que hablando con un experto internacional en Educación, de Harvard University, éste le destaca que en Latinoamérica el mayor desarrollo innovador en Educación está en Brasil. Asombrado, el autor, conociendo los datos cuantitativos reales de Brasil, le pregunta por qué. La respuesta surge de una alianza denominada “Todos por la Educación”, impulsada por la sociedad civil, liderada por empresarios que actúan junto con el gobierno de Brasil fijando metas y evaluando sus avances en pos de mejorar la Educación. Dos aspectos de la información son impactantes: a) que la alianza se funda en que piensan “que la educación es demasiado importante para que solamente se ocupe de ella el gobierno”; y b) que según una encuesta realizada de fines del 2009 para los brasileros la calidad de la educación es la segunda preocupación más importante, después de la inseguridad. Una gran idea, una alianza entre fuerzas sociales, empresarios y el gobierno, marchando juntos en pos de la calidad de la Educación como meta clave para el desarrollo. ¿Cómo se trasladaría una experiencia así al Uruguay? ¿Quiénes serían los primeros en decir que la empresa, el “capitalismo”, no puede inmiscuirse en la Educación? He escuchado cosas así, este año, dichas por un sindicato del ámbito universitario público.
Quedó demostrado en el pasado gobierno de la coalición frentista que no alcanza con poner dinero para la Educación. Las variables clave para medición de calidad educativa no tuvieron evolución favorable, tampoco mejoró el ambiente del centro educativo, ni el compromiso entre los alumnos y el entorno educativo. Si no hay un espíritu de superación en toda la sociedad, conciencia de cuál es la meta del camino, no vamos a llegar a ningún lado. Mejor dicho: a ninguna meta de desarrollo nacional en cuanto a Educación.
Hay un proverbio africano que dice “Para educar a un niño, hace falta la tribu entera.” Qué razón tiene.
Noticia Chile: http://www.gobiernodechile.cl/entrevistas/ministro-joaquin-lavin-la-educacion-es-un-puzzle-y-hay-que-actuar-sobre-todas-las-piezas/
Noticia Brasil: http://www.elnuevoherald.com/2010/10/03/813697/todos-por-la-educacion.html
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