Dante Buonomo Basile
Esta frase impactante la dijo originalmente San Agustín.
El sacerdote nordafricano no se andaba con chiquitas. Era duro y muchas de sus posiciones son controversiales. Mas si las extrapolamos a nuestros días, algunas de sus posiciones serían políticamente incorrectas.
Pero estoy de acuerdo con el titulo: quien no trabaje que no coma.
Es decir llevándolo a las fabulas de los animales estamos a favor de las laboriosas y previsoras hormigas y contra las vagas y atorrantes cigarras.
El trabajo dignifica al hombre.
El que no trabaja vive de los que trabajamos, de los que producimos, de los que cumplimos con nuestras obligaciones.
Existe el derecho al trabajo. Pero también existe la obligación de trabajar.
El griterío que clama por el derecho al trabajo también debería clamar por la obligación de trabajar. Muchas veces se confunde el derecho al trabajo con el derecho a un sueldo, se trabaje o no. Para muchos el tan mentado derecho al trabajo se reduce el derecho a cobrar al final de cada quincena o de cada mes una suma de dinero que le permita vivir hasta el próximo cobro.
Pero la obligación de trabajar no es solo eso, es el deber de hacerlo en forma productiva y leal, para con la sociedad donde se vive, para con la ciudad pueblo o paraje donde se vive, para con el núcleo familiar que se integra, para con la generación de que se participa, para con las generaciones que nos precedieron y que nos permiten el uso del fruto de sus progresos, esfuerzos y bienes, en la mejora del entorno en que nos movemos; para con las generaciones que nos sucederán para que nuestro esfuerzo, nuestros progresos y bienes les ayuden a vivir mejor que nosotros. Porque la Humanidad lo vale,
Todo derecho tiene su correlato de obligación de deber. El hombre como ser social le debe a la sociedad su contribución laboral. Y esta actividad laboral no tiene fecha de finalización. Trabajar no solo es el empleo rentado, es también el trabajo social, el trabajo solidario, el trabajo sin finalidad de lucro, es participar en actividades que enriquezcan material, social o anímicamente a otro ser.
Por ello en nuestra propuesta de Declaración Nacional de las Obligaciones Humanas hemos incluido tres artículos referidos al trabajo
ART.- 18.- Todo hombre tiene la obligación de trabajar; el trabajo no solo es un derecho, es una obligación.-
ART.- 19.- Todo hombre debe cumplir su trabajo en forma leal, debe tener una relación para con la empresa o institución en la que o para la que trabaja.-
ART.- 20.- Más allá de la obligación de trabajar todo ser humano tiene la obligación de desarrollar y desarrollarse en actividades de contenido solidario para la sociedad, en actividades de naturaleza religiosas, filosóficas o sociales.
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