Cuando hablamos de “WI-FI” nos referimos a una de las tecnologías de comunicación inálambrica mediante ondas más utilizada hoy en día, también llamada WLAN (wireless lan, red inalámbrica) o estándar IEEE 802.11. Lo interesante es que WI-FI no es una abreviatura de Wireless Fidelity, nombre que pudiera parecer científico-tecnológico, simplemente es un nombre comercial que ha alcanzado un uso extensivo por su facilidad para conectar muchas clases de dispositivos además que las fichas USB pueden llevarse en los bolsillos y carteras, de hombre o mujer . Está renovando su actualidad debido a que la transición digital de los canales de televisión en los Estados Unidos ha liberado algunos espacios de frecuencias libres, no ocupadas, que estaban destinadas a evitar o reducir interferencias y que podrían utilizarse para comunicación wi-fi.
El cambio a transmisiones digitales es un proceso que lentamente se está llevando a cabo alrededor del mundo, habiéndose fijado en dos años la duración de la desactivación de los actuales canales y su reemplazo. La Comisión Federal de Comunicaciones ha autorizado la utilización de esas frecuencias para dispositivos inalámbricos no licenciados, que bien podrían dar inicio a la existencia de un wi-fi de amplio espectro y mayor velocidad, o al menos eso es lo que la teoría dice.
Según el ABC madrileño,la nueva red podría convertir en una pieza de museo al 3G e incluso al wi-fi actual. Las compañías de la industria luchan por obtener un poco más de banda, de la forma que sea. El aumento en la demanda de transmisiones inalámbricas está complicando algo las cosas, y todo parece indicar que una solución a corto plazo todavía está por llegar. En lo que fue una votación extemporánea la Comisión realizó la liberación de espectro más importante en los últimos 25 años al autorizar la utilización de estos espacios blancos para banda ancha móvil, una especie de Súper wi-fi teórico, especialmente asignado a dispositivos como teléfonos, tablets, y otros de similar funcionamiento.
Más espectro también significa nuevos protocolos, nuevo hardware, y nuevas ganancias para las empresas. De acuerdo a un reporte comisionado por Microsoft el año pasado, el desarrollo de aplicaciones que aprovechen a esta nueva "red" de alta velocidad podría generar ganancias de entre 3900 y 7300 millones de dólares anuales, durante quince años. De más está decirlo, el entusiasmo causado por el anuncio de la FCC, es grande entre los jóvenes lectores de Opinar. Y de los no tan jóvenes también.
La comercialización de estos nuevos espacios llevará unos años, ya que no se trata de hacer simples modificaciones al hardware existente. También serán necesarios protocolos para evitar cualquier clase de interferencia, ya que los micrófonos inalámbricos utilizados en los reportes de noticias utilizan frecuencias cercanas. A simple vista parece una buena noticia, pero todavía hay cierto escepticismo. Mientras que varios medios ya anticipan una era dorada para la banda ancha móvil, existen aspectos técnicos que deberán ser aclarados primero, y no es la primera vez que se hace una promesa de esta categoría.
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