Estimados amigos de mi muro, los
tengo abandonados, es que hemos pasado una semana en Paraguay con el Presidente
Lacalle invitados por la Unión Industrial del Paraguay.
El tema fue lo sucedido en el
Mercosur y la situación del Paraguay. Antes que otra cosa debo señalar que en
el Paraguay existe una actividad política muy intensa de la que participan
todos los partidos, entre los que está el organizado por el Ex Presidente Lugo.
Por la prensa oral, televisiva y escrita
nos enteramos de que existe un partido llamado Frente Guazú, cuyo secretario es
el Sr. Lugo, que se reúne habitualmente organizando su campaña electoral, con
candidatos propios a Presidente de la República y a los distintos cargos
legislativos. Asimismo, se publicó en la prensa paraguaya con detalle la visita
de Lugo a Montevideo, sus entrevistas, sus declaraciones.
Por otra parte, ha vuelto a estar
presente en el acontecer paraguayo la acción violentísima de un grupo que se da
el nombre de Ejército Popular Paraguayo cuyo representante legal, una abogada
llamada Insfran, nos informó por la televisión paraguaya, que ese grupo
pretendía tomar el poder por las armas, y justificaba esa acción porque decía
que los partidos políticos paraguayos son ineptos, obsoletos y demás
acusaciones. (Atentado contra una comisaría por franco tiradores, hiriendo a
dos policías, asesinato de una señora a la que luego de matarle le pusieron una
bomba caza bobos en la boca, por el hecho de que suponen que la señora informó a
la policía sobre las andanzas de este grupo guerrillero).
De nuevo el mesianismo de la
violencia, tendencia ésta que no era mal mirada por el Ex Presidente.
En cuanto a la situación política
internacional, en el Paraguay de nuevo hay un resurgimiento muy fuerte del
sentimiento nacional. Los argumentos a propósito de la Triple Alianza y de la
Guerra del Chaco, vinculado a estos tres países y al gobierno de Evo Morales,
son el tema permanente de todo el mundo como resultancia de lo actuado por el
Mercosur y demás vecinos, léase Bolivia y Venezuela.
La experiencia de los Cancilleres
del Mercosur presionando en Asunción, y particularmente del Canciller de
Venezuela, conectándose con los titulares de las FF.AA. para tratar de impedir
la decisión del Congreso, fue como lo dijo el Presidente Franco, traumática. El
principio de no intervención, históricamente defendido por todos los países de
América, lo violaron de una manera inconcebible.
La decisión de suspender al
Paraguay, tomada en Mendoza por los tres Presidentes, fue ilegal y violatoria
del Tratado de Asunción. No intervino el Consejo que es el órgano superior del
Mercosur, que está integrado por los cuatro Cancilleres y los cuatro Ministros
de Economía. No se respetó el artículo 20 que establece que para que exista un
Miembro Pleno debe contarse con los votos afirmativos de los Parlamentos de
todos los países, y además, no tienen los cinco votos que necesitan para
ratificar la ilegalidad de aceptar a Venezuela como miembro del Mercosur.
Tampoco se respetó el Protocolo de
Ushuaia que establece que antes de tomar una decisión de suspender un país por
violar la cláusula democrática hay un procedimiento del que participan todos
los miembros del Mercosur, más Chile y Bolivia, cosa que tampoco se hizo.
Al Paraguay, país condenado, no se
le permitió ni hablar, se le sancionó por una especie de banda patotera. Todo
esto le hace muchísimo daño al Uruguay, que como país pequeño, debe cuidar muy
mucho que se respeten los Tratados, esto es un boomerang , así como nosotros
violamos el Tratado de Asunción con el mismo criterio mañana no nos podemos
quejar cuando otros violen el Tratado de Asunción en contra nuestra, cosa que a
nuestro dialogante Presidente le ocurre todos los días con su amiga del alma.
Más complicada es la situación
diplomática del Brasil. El Canciller brasilero Patriota ha reiterado en la
Cámara de Diputados en Brasilia que lo actuado por el Mercosur por los tres
países es correcto. Esto ya ha generado dificultades con Europa, y pienso que a
Brasil, que quiere ser Miembro pleno y permanente del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas, no le sirve violar Tratados. Así lo ha señalado ya la
oposición brasilera.
Cuando se produzcan las elecciones
en el Paraguay y vuelva a sentarse como miembro pleno, su Presidente no tiene
más remedio que respetar la decisión del Parlamento Paraguayo, lo que significa
que no hay votos para la ratificación del ingreso de Venezuela como miembro
pleno del Mercosur. Hay una sola fórmula para que todo el mundo quede contento:
que el Paraguay pase a ser un miembro en la misma condición que Chile y
Bolivia, entonces habrá unanimidad para incorporar a Venezuela por parte de los
tres restantes.
Los actuales Presidentes de los tres
países quedarán contentos, el Presidente Chávez también, el Paraguay será más
libre y el Mercosur, como acuerdo comercial, dejará de existir.
Habrá muchos discursos políticos de
la democracia participativa y seguirán violándose todos los días el Tratado del
Mercosur y el Frente Amplio seguirá repitiendo “más y mejor Mercosur”.
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