Los límites de la Democracia


  
"Yo nunca pedí los cargos. Nunca los pedí formalmente, tampoco voy a ir a buscar a los que se van. La libertad es libre", aseguró este martes José Mujica, en declaraciones recogidas por Subrayado.
El presidente se refirió así a la decisión de Vamos Uruguay de que todos sus representantes en cargos del Estado presenten su renuncia, a la salida de las reuniones en el marco de la Cumbre del Mercosur.
"Siento que todavía tal vez el país no está maduro para entender la importancia que tienen estas cosas en la construcción de una sólida imagen de país integrado para los que nos miran de afuera", agregó Mujica.
La decisión que no fue acompañada por Propuesta Batllista (ProBa) ni por el Partido Nacional, para Mujica requiere de una espera que "el tiempo pase" y que el Uruguay aprenda que "esas cosas nos hacen falta".
Consultado acerca de si reemplazará a los funcionarios salientes de la oposición con otros representantes, ya sea de la oposición o del oficialismo, Mujica fue tajante: "no los pienso llenar. Van a ser ahorros públicos, en todo caso", argumentó.
Que este problema encierra una profunda crisis de “madurez” es un dato de la reaidad. En eso coincido con el Presidente Mujica, pero la responsabilidad de la madures desajustada no proviene ni de VAMOS URUGUAY ni de Pedro Bordaberry. Después de todo ellos pueden considerarse parte del problema sólo por mantenerse demasiado rígidos ante la ironía inmadura de Mujica, pero la lesión al honor, su significado a la hora de la valoración, a nuestro juicio, debe estar sujeto a lo que siente el agredido y no a la intención del agresor.
Mujica no entendió todavía que él para todos los uruguayos no es el “Pepe”, ni el Tupamaro que decidió por sí y ante sí salvar el concepto democrático a los tiros, él para un republicano es el Presidente y como tal debe comportarse en el contexto institucional.
En lo personal hubiese preferido una respuesta única del Partido. Pero no reconocer que hay tendencias y visiones, como decía Enrique Tarigo, es no reconocer que hay tantas opiniones como visiones sobre los distintos temas de la cotidianeidad.
Y el Partido Colorado resolvió esta controversia con madures a diferencia del Presidente, quien en vez de reconocer sus “culpas” reitera su indisciplina institucional al decir que el “Pepe” está para escuchar. Oír el ruido no es escuchar, porque de hacerlo no dejaría que su alma se exprese con la misma vehemencia que la del guerrillero.
Los roles han cambiado y ahora el PROBA más enérgico y más comprometido por la soledad manifiesta dejada por el vacío en varios lugares de la Administración del Estado por la representación colorada, deberá multiplicar sus esfuerzos para dar a conocer a la población que la discrecionalidad, más el poder como menoscabo de la transparencia, como bien definía la corrupción el fiscal argentino Luis Moreno Ocampo, no pueden permitir que siga habiendo un caso como Pluna a cada rato en un país que necesita que cada peso en vez de ser gastado, sea invertido.
Esta es otra diferencia con el Presidente: la democracia no se mide bajo el concepto del ahorro por tener o no un cargo la oposición en una empresa del Estado. La democracia no provoca gastos porque sencillamente invierte en institucionalidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario