Esta semana recordé un episodio que
vi en la televisión los días previos a la asunción de José Mújica como
Presidente de la República.
Se trataba de una entrevista a quien
iba a asumir la primera magistratura luego de una reunión con el Sr. Bonomi,
futuro Ministro del Interior.
“Estuvimos inventando cosas con el
Bicho”, dijo el Presidente.
Esas palabras me preocuparon. Uno
imagina que el Presidente y el Ministro trabajan con asesores, que les plantean
los problemas, los analizan,
diagnostican, sugieren caminos de acción. Luego de ello se toman las
decisiones.
Pero estaban “inventando cosas”. Lo
que daba una clara sensación de improvisación. Los hechos posteriores
confirmaron los temores.
Hoy prima la confusión y la
improvisación en la gestión del Ministro Bonomi.
La situación de inseguridad que vive
el país es muy grave. Se acrecentó a partir de aquellas decisiones del ex
Ministro del Interior de Tabaré Vázquez, el Sr. José Díaz.
Este liberó 1200 presos, como primera
medida de su gobierno, y además derogó el decreto 690 que permitía detener en
averiguación.
Origen de la escalada de violencia e
inseguridad que hoy vivimos.
El Sr. Bonomi no le ha ido en zaga a
Díaz en mala gestión, lo que era muy difícil de lograr. Pero parece haberlo
superado.
Si para muestra sirve un botón,
basta con analizar lo que ha sido su gestión esta semana.
El pasado miércoles junto a colegas
de gabinete, Bonomi presentó un confuso
documento sobre seguridad a la opinión pública.
La gran novedad del mismo fue una
propuesta improvisada e irresponsable.
Sin consultar a los especialistas
propuso que el Estado produzca marihuana y la distribuya.
Lo que vino después reveló el grado
de despiste y confusión que tienen las autoridades.
El Secretario de la Presidencia dijo
que él había consumido marihuana y ello le había provocado “alegría y paz” y
que para opinar “había que experimentar”. Un claro aliento a quien no ha
consumido para que lo haga.
El Ministro del Interior aclaró que
el Estado no sería productor de marihuana sino comercializador y que se
entregarían 40 cigarros de la droga por persona en las farmacias (sin aclarar a
qué narcotraficante le comprarían la droga).
Además dijo que se llevaría un
registro de consumidores. Registro que después fue cambiado ¡por la obligación
de entregar las colillas de los cigarros de marihuana!
El Ministro de Defensa expresó que
la marihuana iba a ser la base de nuestra política exterior de aquí en mas
(¿?).
Remató el confuso Ministro del
Interior expresando en el programa Código País que con la propuesta de la
marihuana “buscaban recaudar”.
En el medio se enojaron conmigo
porque dije que la propuesta era confusa.
Creo que lo es. Pero sobre todo que
el consumo de droga, la pasta base y la
inseguridad son temas demasiado graves e importantes como para manejarlos con
tanta liviandad, irresponsabilidad y confusión.
Por favor dejen de inventar y actúen
con seriedad y profesionalismo.
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