Didier Opertti y Venezuela como el cangrejo debajo de la piedra...




En Paraguay no hubo
“Golpe de Estado”

DIDIER OPERTTI, fue nombrado por el presidente Julio María Sanguinetti, ministro de Interior entre y de Relaciones Exteriores desde 1998, cargo en el que también permaneció durante la presidencia de Jorge Batlle hasta el 1º de marzo de 2005. También fue Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1998 y 1999. Luego de dejar el Ministerio de Relaciones Exteriores pasó a desempeñarse como Secretario General de ALADI. Su pensamiento y reflexión, más que atendibles, son un punto de referencia ante un caso tan particular como el de Paraguay y la destitución del presidente electo por el voto popular, Fernando Lugo, bajo procedimientos constitucionales que, según manifiestan los analistas consultados, tuvieron rasgos de dudosa legalidad.
Opertti explica precisamente la legalidad de la decisión del parlamento paraguayo, y la ilegalidad del ingreso de Venezuela al bloque común del sur..

¿Cómo vivió el proceso de juicio político a Fernando Lugo y la posterior suspensión de Paraguay del MERCOSUR?

Lo viví como un proceso en el cual un país, en este caso Paraguay, adoptó conforme a su constitución una resolución de carácter político institucional, dentro del instrumento constitucional, no fuera de éste en un juicio político que era previsto por la constitución paraguaya en base a determinadas conductas que se le adjudican al presidente y en base a eso resolvió el cese del presidente en a su cargo.
Bien. Esa decisión es una decisión tomada dentro del marco constitucional paraguayo. Naturalmente, cada país tiene su constitución, tiene sus procedimientos. El plazo para que el ex presidente Lugo pudiera ofrecer respuestas o contestación a las acusaciones que se le formulaban, no está previsto en ningún reglamento de un modo preciso, vale decir que, cada situación, tratándose de un juicio político y no de un juicio judicial. tiene plazos establecidos...

Pero en este caso el Senado paraguayo le otorgó tan sólo dos horas a...

En realidad el presidente Lugo tenía ya conocimiento con antelación  de la acusación y podía, por supuesto, haber comparecido personalmente y haber puesto todo lo que significa la presencia del mandatario en un juicio de ésta índole, para exponer su argumentación y con ello abrir sin ninguna duda lo que habría sido un debate, sobre hechos y circunstancias, lo que no es lo mismo hacerlo a través de la representación de los delegados que envió.
Yo creo que el plazo también de alguna manera… ese plazo breve si se mide la importancia de la resolución como esta, fue producto de toda una situación que ya tenía las características de una resolución anticipada por un acuerdo entre los partidos para poder decretar el cese del presidente, todo esto sumado a la no comparecencia del presidente a la sala, lo que creo, a mi juicio, fue también un elemento determinante.
Ahora, en otros aspectos, yo diría que no se trata aquí de juzgar si esta bien o está mal desde el punto de vista político lo sucedido, en un caso donde el Senado y la Cámara de Diputados actuaron con tanta rapidez. Eso es un tema de carácter interno de cada país, y los que lo hicieron no eran golpistas, eran parlamentarios elegidos por el pueblo, por lo que podrá criticarse o cuestionarse e incluso hacerse una valoración negativa, pero lo que no se puede decirse es que sea inconstitucional. Ese es el punto para mi esencial.

Y una decisión de este tenor, más allá de que sea legal ¿es saludable para el sistema democrático?

Mire, le hace mal a la democracia pero también le hace mal desde varias visiones. No le hace mal solo desde la mirada de lo que puede ser lo interno de Paraguay. Le hace mal también a la democracia en el MERCOSUR. También le hace mal que a un país se le suspenda, y aprovechando la suspensión de ese país, se le de ingreso a otro.
La democracia no hay solo que mirarla desde el punto de vista de Paraguay, sino también de lo que está acaeciendo en los demás países, y de lo que los demás gobiernos están concertando.
Vamos a medir con la misma vara estricta de democracia al Paraguay y a los demás. Porque a Paraguay le exigimos que ponga plazos y más días para la defensa del presidente, pero a los demás ni siquiera le exigimos que aquel al que van a sancionar tenga al menos derecho a una defensa.
Porque a Paraguay ¿quien lo podía defender en esta situación en el seno del MERCOSUR?... el único que lo podía defender era el nuevo gobierno, no el anterior gobierno y es evidente que el artículo cuarto del protocolo de Ushuaia que establece que el gobierno debe ser escuchado, no fue cumplido. 
De manera que si miramos violaciones desde el punto de vista del procedimiento, hay algunas mayores que otras.
Yo entiendo que la suspensión de Paraguay incumplió con dos requisitos básicos; primero, calificó como “Golpe de Estado, lo que no fue un Golpe de Estado”. Y el protocolo de Ushuaia es muy claro en esto: para que haya Golpe debe haber ruptura del orden constitucional.
Aquí no hubo ruptura del orden constitucional. Y en segundo lugar no cumplió con el artículo cuarto del protocolo que establece que el país afectado tiene que ser escuchado. Ese es uno de los capítulos, otro de los capítulos es el del ingreso...
Lo del ingreso de Venezuela es de una anti juridicidad flagrante, porque el tratado de Asunción, y el protocolo de Ouro Preto que son dos documentos complementarios, prevén en sendos artículos que las decisiones de los órganos del MERCOSUR se toman por el consenso de todos sus integrantes. E incluso más; en el caso del ingreso de un nuevo Estado, hay un artículo del tratado de Asunción que prevé a título expreso de una manera clarísima, que se requiere de la unanimidad de los integrantes.
Y el protocolo de Ouro Preto, por otro lado, dice también que deberán tomarse las decisiones por consenso y con la presencia de todos los miembros.
Y Paraguay sigue siendo miembro, Paraguay no está suspendido.
Por lo tanto, Paraguay hasta ahora no ha dado el consentimiento  para el ingreso de Venezuela....
Ayer casi me caigo de espalda cuando veo a un diputado en televisión,  diciendo que como habían pasado seis años... que era mucho tiempo y que entonces esto no podía soportarse más. Quiere decir que a los Estados le ponen plazos los terceros países....
Estamos en una locura verdaderamente invasiva y violatoria del principio de no intervención histórica

¿Cómo ha visto la actuación del gobierno uruguayo en este tema?

Yo creo que la actuación de la cancillería y del gobierno uruguayo no ha contemplado debidamente los compromisos internacionales del cual Uruguay es parte.
Para mí, más allá de cualquier ponderación... como ex canciller y jurista, me interesa muchísimo resaltar la importancia que tiene para un país pequeño como Uruguay cumplir con los tratados internacionales.  

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