Mientras el presidente...

Mientras el presidente José Mujica, ante varios periodistas, reconoció su posición proclive a que el asesinato del empleado de “La Pasiva” podía tratarse de un “ajuste de cuentas”, Lucía Topolasnky, su a veces esposa, primera dama, senadora y hasta presidenta interina, sumó sus aberraciones conceptuales políticamente incorrectas, a las de su compañero izquierdista, Víctor Hugo Morales. El periodista habló en la mini campaña frentista en alusión a la bonanza económica de la región, y el rol de los medios de comunicación, todo ello sumado, claro está, a la tendencia de los gobiernos de América Latina, como Argentina, Brasil, Venezuela y Uruguay, advirtiendo: “cuidado con la derecha que acecha y está a la espera”. Este cóctel esquizofrénico impropio para gobernantes e intelectuales en sus cabales, evidencia desconcierto, desatino y desapego de la realidad.

Considere el lector ante el disparate de creer que la rapiña pudo tener como base un “ajuste de cuentas”, que la Policía y la Justicia desentrañaron esta madeja de terror dejando al descubierto que un menor de 17 años fue el autor material del crimen, nada más que para conseguir dinero para comprar ropa nueva, de marca, comer y divertirse, según su criterio.

Para observar el mensaje global emitido desde el Frente Amplio en estos días, no pueden dejarse pasar los hechos en su conjunto. Reitero: Mujica y su interpretación del crimen de “La Pasiva” como un “ajuste de cuentas”; Topolansky y su antidemocrático concepto de las fuerzas armadas partidarias al estilo chavista; y Víctor Hugo Morales demonizando las ideas de quien piensa distinto, advirtiendo que ante la menor crisis económica, retornará el neoliberalismo.

El mensaje emitido durante la convocatoria efectuada por las Redes Frenteamplistas, Víctor Hugo llamó a la izquierda a no perder de vista que “el enemigo está vivito y coleando, porque está en el dominio de todos los medios de comunicación”.

Durante su mensaje de diez minutos – exhibido ante la presencia de los cuatro candidatos a la presidencia del Frente Amplio- el relator y comentarista hizo una evaluación de los avances en la prensa en los países con gobiernos de izquierda y los comparó con los neoliberales que gobernaron en América Latina a finales del siglo anterior.

Apuntó a la necesidad de estar muy atentos que mediante los medios de comunicación el enemigo “está horadando a la población en cada uno de los países; apenas haya un decaimiento económico ellos pasan a tener un poco más de razón …Siempre estarán amenazados”

Con estilo de jefe de campaña, Morales advirtió que “cuando ven que a los gobiernos de izquierda de América les está yendo bien y pueden repetir sus mandatos, como ocurre en Argentina, Brasil, Uruguay y Venezuela, nos damos cuenta que estamos en diez o doce años de gobiernos inclinados hacia la izquierda, pero que siempre estarán amenazados y acechados por sus enemigos que sigue vivos y que si bien fueron derrotados a la salida de los 90, dejaron pasar el tiempo y recobraron energía”.

En este contexto no seamos ingenuos: no se trata de –votar juntos- y armar otra colcha de retazos, se trata de marcar presencia siendo oposición con razones, al estilo uruguayo, sin falsos protagonismos ni desprestigios individuales: quien o sirve no es el ministro Bonomi, quien no ha servido es el gobierno inspirado en una revolución sesentista fracasada y sin ideas.

No sólo están viejos nuestros gobernantes, también viejo su estilo.