Montevideo se cae a pedazos



Los partidos tradicionales y en especial el Partido Colorado tienen una gran deuda con el pueblo y sobre todo con los habitantes de Montevideo.
Por impericia de los últimos Intendentes o por mala estrategia , de todos, se le entregó a manos de la izquierda la Intendencia Municipal de Montevideo, y no se tuvo la habilidad ni el candidato apto, para recuperar algo tan caro a los valores del partido como es la conducción del bienestar de los habitantes de la capital del Uruguay y hoy todos somos rehenes de la incompetencia de la intendente comunista, que dice haber soñado con arreglar el mundo y hoy no tiene la capacidad de arreglar una vereda .
Es así que Montevideo se ha desarrollado violenta y anárquica, la administración frenteamplista, no  tomo las previsiones necesarias - no hubo planificación con amplia visión de futuro - para que el proceso de su desarrollo se encauzara hacia una línea armoniosa y racional con una amplia visión de futuro, teniendo en cuenta el avance de la tecnología y el crecimiento desmedido de su territorio. El gobierno izquierdista  no supo armar una política que le diera orientación y control a su crecimiento.
Es el Montevideo frenteamplista, inhóspito, peligrosos y desquiciador. Es el Montevideo, que para muchos es la "ciudad ingobernable", pero lo que pasa es que es una ciudad-reto que no ha tenido todavía la fortuna de contar con un intendente de coraje, con audacia, entregado más al trabajo que a figurar en los medios de difusión, más al servicio de la comunidad que de los propios amigos o de su partido político, más a estar recorriendo la ciudad en busca de soluciones, que recorriendo en el mundo en busca de sus placeres, un intendente a quien no le tiemble el pulso a la hora de tomar decisiones enérgicas, un intendente que en vez de maquillarle el rostro a la ciudad combatiera a fondo su desafiante problemática.
Montevideo es el espejo de Uruguay, el cerebro de Uruguay y, hasta cierto punto, el corazón de Uruguay.  Montevideo reclama una visión audaz y es audacia, coraje y visión lo que le ha faltado a sus últimos intendentes, de allí que sus males se agravaran y se multiplicaran con el tiempo hasta llevarlo a los extremos actuales: dramáticos,  desesperantes, alienantes.
Hemos vivido el desarrollo sin conservación, luego se aplicó la conservación sin desarrollo y hace más de dos décadas que no tenemos ni desarrollo ni conservación y vemos que así como se caen los árboles , las columnas y los semáforos se desploman, poco a poco todo Montevideo se cae a pedazos.
Hoy, pretenden engañarnos cambiando unas baldosas, maquillando parte de la rambla, o cercando algunas plazas.
El tema es otro, hay que establecer la armonía entre el desarrollo de la ciudad que crece y los recursos naturales que hay que mantener y enriquecer.
Hay que armonizar esos dos conceptos, conservación y desarrollo para la ocupación del espacio, para humanizar a Montevideo, para hacerlo deseable, mas hermoso, mas cautivantes, sin artificios sin maquillajes.
Los montevideanos estamos molestos y enojados, pues vemos que nuestra ciudad, que otrora fue motivo de admiración para turistas y para aquellos entendidos en urbanismo, hoy es una ciudad abandonada, sucia, desprolija, donde demoramos más de lo habitual para caminar una cuadra, pues debemos esquivar los excrementos de los perros, las baldosas rotas y los indigentes que duermen en nuestras calles, hoy para caminar por Montevideo hay que ser un habilidoso contorsionista.
En Montevideo el transporte público es anárquico, anticuado y contaminador, los hurgadores van en aumento e invaden la ciudad, la contaminación sonora por culpa de los caños de escapes de motos y autos, nos está afectando la salud.
Las definiciones acumuladas en la insatisfacción de las necesidades mas sentidas de los montevideanos y las necesidades básicas del crecimiento de la población requieren definir como premisa fundamental de toda estrategia, la de ganarle el control al crecimiento de la ciudad en el próximo periodo, será la clave para la desconcentración de la ciudad, para la creación de nuevos centros urbanos y áreas inmediatas, y para el mantenimiento, mejoramiento y ampliación de los servicios públicos.
Nadie sabe, tampoco nadie le exige a la Intendente comunista, y ella no podría informarnos, sobre cual es el inventario del patrimonio de la intendencia.
Cuántas propiedades tiene la intendencia, su ubicación, su estado de conservación y por sobre todo por quienes están ocupadas y las razones por las cuales se cedió su usufructo.
Es por todo esto y mucho más que debemos encaminarnos ya a la recuperación de Montevideo y de su gobierno, con un  proyecto político realista y audaz, que apunte a la transformación total y absoluta de la ciudad, dejando a un lado las antiguas estrategias y consagrar un candidato que con firmeza asegure el cambio de Montevideo, sacándolo de la crisis y echando las bases de un futuro de grandeza , haciendo de Montevideo, la capital deseable para todos, logrando que la ciudad posible, no sea lo contrario de la ciudad deseable.
Sólo la experiencia y capacidad, de un buen candidato, podrá obtener estos logros en benéfico de los habitantes de Montevideo y seguramente logrará que los montevideanos volvamos a querer a nuestra ciudad y sentirnos orgullosos de ella.




                                                          

No hay comentarios:

Publicar un comentario