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GRUPO LIBERTAD
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Recuerdo, que hace un tiempo pasaban la publicidad
de los que hoy gobiernan hablando del barrio “LAS LAMINAS”, un asentamiento del
departamento de Artigas... Durante todo
ese tiempo sentía mucha tristeza y desazón, y en más de una oportunidad vi a
los que hoy gobiernan decir con firmeza que con un gobierno progresista esto no
seguiría sucediendo. Vi decir que los niños “comían pasto” y todo lo que se
puedan imaginar. Me sentí tan disminuido en pertenecer a un partido que dejaba
que esas cosas sucedieran, mi mundo parecía “Pitufolandia”.
Fue una sensación muy desagradable. Tanto que, me
pregunté si los que decían tendrían razón. Pensé ‘…bueno, si tienen razón
tienen que ganar y supuse que vería un país floreciente, transparente, sin
asentamientos, con mucho más libertad, con más seguridad y hombres instruidos.
Pero los años pasaron y no hubo tal paraíso; al
menos no el que presagiaban muchos de los que hoy gobiernan...
Lo que el tiempo trajo, sin embargo, fue una gran
caída de caretas.
En artigas; “LAS LAMINAS” continúan, pero también
tres asentamientos más. Uno de los diarios de tiraje nacional hoy titulaba
“ZONA DE RIESGO” “dos mil familias que viven en asentamiento con alerta
sanitaria, Isla de Gaspar es el caso más urgente”; la seguridad, la educación,
etc, etc, etc…
Y entonces se hizo evidente que aquellas
publicidades, eran solo eso, una agresión brutal e interesada hacia mi Partido.
En aquel momento no supimos como manejar la situación, probablemente porque lo que decían rosaba la
realidad… No supimos como manejarla,
porque alguna culpa debemos haber tenido. No supimos manejar la situación,
porque somos tan liberales que dejamos que hasta a nuestros Presidentes les
dijeran de todo…
Pues bien, seguiremos siendo igual de liberales,
porque normalmente las verdades encuentran la manera de salir a flote, y allí
es cuando no hay careta que resista.
De todas formas da tristeza, ver que jugaron un
juego que no supieron y aparentemente no saben terminar. Pienso en aquellos
que, apasionados como uno mismo, aprontaron el corazón para el nuevo país con
más libertad, cristalino, sin asentamientos, más y mejor educación, que
abrazaron como ideal.
Deben sentirse tan pequeños como uno se sintió por
aquellos días… Lo que es seguro es que
ningún colorado de ley culparía a un militante del gobierno de turno por los
espejitos de colores que nos mostraron; porque sabemos que el lucha con el
corazón de a pie es culpable, tan sólo, de tener un corazón.
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