Con las cien ediciones de esta segunda época de OPINAR, se cumplió una etapa que el Consejo Editorial entendió debía destacar el espíritu tenido en cuenta al momento de decidir este emprendimiento.
En ese sentido, la “libertad” fue el factor central sobre el que analizó y debatió una mesa conformada por el polítólogo Adolfo Garcé, por el profesor Lincon Mayztegui, por el Dr. Pablo Mieres y por el Senador Tabaré Viera.
Hubo coincidencias y matices entre las distintas realidades planteadas que quedarán tal cual fueron dichas por sus voceros, en el marco de una publicación especial que se editará próximamente con los “Ciclos de Conferencias OPINAR”, no obstante lo cual, en esta publicación y desde el punto de vista estrictamente periodístico, debemos consignar como un paso que asegura los principios de Libertad que movilizaron también la primera época de OPINAR aún en plena dictadura.
Pero como bien destacaron los panelistas la “libertad” no sólo corre riesgos bajo las sombras de una dictadura, también en democracia los defectos del sistema y las imposibilidades económicas de los proyectos periodísticos, dejan en manos de dos o tres visiones de la realidad, la verdad aparente que se hace día tras día mediante la formación de opinión que se da en los procesos de opinión pública.
Construir ese escenario en un país con democracia asegurada, nos impone como defensores de la institucionalidad como principio sobresaliente en una democracia republicana, saber que en Uruguay sólo será posible el debate de ideas libre e independiente, transitando el espacio del compromiso de defender cada uno sus propios ideas.
Eso ha sido OPINAR en su primera y segunda época. Un espacio de libertad cuyo único “fair play”, al decir de los liberales ingleses tan parafraseados por el Dr. Enrique Tarigo en sus trabajos en el diario EL DÍA por años 1973 y 1979, debe admitir la responsabilidad de dejar decir hasta lo que el otro opina e contrario a nosotros.
En esa senda estamos.
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