Editorial

Un estudio oficial dado a conocer esta semana en el ámbito parlamentario, da cuenta que en los últimos 30 años hubo una caída casi ininterrumpida del presupuesto del Ministerio de Defensa Nacional, uno de los aspectos más polémicos de la actual ley de Presupuesto. Esta situación se consolida ahora.

Desde el año 1961, el presupuesto del ministerio de Defensa muestra dos tendencias. Una de crecimiento fuerte del gasto hasta 1981 -que coincide con casi el fin de la dictadura- y otra de caída sostenida hasta 2007.

En ambos casos, los cambios de gobierno sólo generaron variaciones en los ritmos en que se desarrollan dichas tendencias, sin revertirlas nunca en forma sostenida, tal cual establece un documento llamado "Calidad, eficiencia y transparencia del presupuesto de Defensa", elaborado por la Contaduría General de la Nación.

No obstante, el informe indica que a nivel general la variable política es particularmente significativa en tanto en varios períodos los cambios en el presupuesto del MDN han estado claramente disociados de la evolución del Producto Interno Bruto (PIB) y del conjunto del gasto público: fueron producto de decisiones gubernamentales que alteraron su peso relativo dentro de la economía uruguaya.

Hacia 1961, el presupuesto del MDN era del 1% del PIB, mientras que el de Interior era de 0,5%. Al comienzo de la dictadura ese presupuesto llegó a superar el 3% del PIB, en tanto su punto más alto fue del 3,6% en 1981.

Luego, comenzó un sistemático camino descendente hasta volver a poco más del 1% del Producto en la actualidad.

En relación con el gasto público, hacia 1961 el presupuesto de Defensa alcanzó el 10% llegando en su mejor momento al 20% (año 1977), para comenzar luego a disminuir y situarse en la actualidad en el 6% de todo el gasto público.

El motivo principal de la explosión del gasto en defensa en los años `60 parece encontrarse en la opción adoptada por gobiernos civiles electos. Según sostiene el informe, en un escenario de conflictividad social y polarización política en aumento parte de la dirigencia política de la época veía en las Fuerzas Armadas un instrumento válido para resolver, al menos parcialmente, tales problemas. Y para ello el instrumento -el presupuesto de Defensa- debía ser reforzado.

En esos años hubo un importantísimo aumento del número de funcionarios militares y civiles del MDN. En 1960 existían alrededor de 12.800 efectivos militares, al tiempo que en 1976 Defensa contaba con 36.019 cargos ocupados. Esa cifra siguió creciendo hasta alcanzar los 40.637 funcionarios en el último año de la dictadura, 1984, lo que significa un aumento de casi 13% en nueve años.

En el caso del personal del MDN, hubo una disminución sustancial, de 4.617 funcionarios entre 1984 y 1986. La cifra siguió cayendo en forma sostenida hasta estabilizarse, a partir de 1992, en el entorno de los 32.000 funcionarios que hay hoy en día.

Luego de la dictadura ha existido una clara voluntad política de bajar el presupuesto de Defensa, predominante en los tres principales partidos políticos nacionales que conformaron -en distinta proporción- los cinco gobiernos electos a partir de 1985. Así, la única diferencia que se registra entre dichos gobiernos en relación al volumen del gasto en Defensa es el ritmo al que han dejado que disminuya.

En este sentido, el decrecimiento fue cercano al 20% en el primer gobierno de Julio María Sanguinetti, entre 1985 y 1990, y del 14,74% y 13,65% en los dos gobiernos siguientes, encabezados por Luis Alberto Lacalle, entre 1990 y 1995, y por el propio Sanguinetti entre 1995 y 2000. Se enlenteció significativamente durante el gobierno de Jorge Batlle, de 2000 a 2005 (- 3,11%) y cayó al - 8,62% al final del gobierno de Tabaré Vázquez, entre los años 2000 y 2005.

El estudio dice que en ausencia de directivas políticas cada fuerza definió autónomamente la manera de absorber las sucesivas restricciones decididas por el Ministerio de Economía y Finanzas.

En el acumulado desde 1973 a la fecha, Defensa tuvo el 10,60% del total del gasto público, algo menos que ANEP y la Universidad de la República (Udelar) que en el mismo período sumaron el 13,39% del gasto público.