Partido Colorado

Análisis de su pensamiento – Apuntes primarios 1.

Por: Dante Buonomo

¿Cuáles son las características del ser colorado?

¿Cuáles son los pensamientos y las acciones que nos distinguen de quienes no participan del ser colorado?

¿Cuáles fueron las razones y los hechos que llevaron a que durante toda la existencia democrática del Uruguay, salvo en tres periodos siempre los orientales eligieran gobiernos colorados ?

¿Cuáles fueron las causas que motivaron la pérdida de electores en los últimos tiempos?

¿Cuál debe ser el camino para el reencuentro de la mayoría de los orientales con el Partido Colorado?

Estas son las preguntas en que debemos trabajar y responder en los próximos años hasta el retorno al gobierno del país. Pues los colorados nos sentimos gobiernos aún en la minoría, sentimos y pensamos a Uruguay como gobernantes aunque no lo seamos. Tenemos cultura de gobierno y responsabilidad de el, aunque no lo ejerzamos.

Fuimos casi siempre gobierno y pensamos y actuamos como si lo fuéramos.

Los integrantes del Partido Blanco y los integrantes de los diferentes partidos del Frente Amplio fueron casi siempre oposición y aún cuando están en el gobierno sus primeras reacciones son de oposición a si mismos.

Simplificando mucho las cosas diríamos que lo que caracteriza a los frentistas son sus ideologías, pues actúan en base a una cosmogonía basada en una serie de eslóganes que han aprendido y repetido hasta transformarlos en verdades absolutas que no se deben demostrar y a las cuales no se puede discutir. El razonar ha sido sustituido por el eslogan, el desarrollo ha sido sustituido por el titulo y quien no piensa igual es denostado, ridiculizado, encastrado y es un enemigo y no un adversario. El frente por lo tanto es el partido de la ideología.

Siguiendo con las simplificaciones los blancos tienen como principal característica sus emociones. Son pasionales, aman u odian, se exaltan. Sus luchas internas muchas veces son más duras e irreconciliables que las que tienen con quienes no son blancos. Pese al eslogan de que para un blanco no hay nada mejor que otro blanco en los hechos la han tenido que acuñar para intentar mitigar los encontronazos a que están acostumbrados a producirse entre ellos. Las pasiones personales, el orgullo, los caudillajes afloran en todas sus acciones. El partido blanco es el partido de la emoción.  

Continuando con las simplificaciones diremos que los colorados, aún con un poderoso bagaje ideológico, aún con las emociones y pasiones de ser un partido fundacional del Estado Oriental, es indudablemente el partido de la razón. Los colorados intentamos siempre sincretizar el ser nacional, auscultamos el sentir de todos los orientales y tratamos de consensuar los intereses y los pensamientos antagónicos en favor de la convivencia pacifica y del bienestar de la mayoría de los habitantes. Fuimos refugio de los perseguidos, acogimos con los brazos abiertos a los emigrantes, los integramos a la población, no distinguimos, no discriminamos. Cuando tenemos diferencias internas tratamos de integrar a todas las corrientes dándoles espacios de accion en las tareas de gobierno y administración. No excluimos a nadie, todos tenían cabida en los gobiernos colorados. Liberales en política, fuimos heterodoxos en materia social, innovamos antes que todos, toleramos y pedimos tolerancia para nosotros y para nuestros adversarios. No tenemos enemigos, solo adversarios políticos. Por todo ello el partido colorado es el partido de la razón.

Los integrantes del Partido Independiente tienen las mismas características que los colorados, en realidad son colorados actuando independientemente, pero, con el tiempo, ellos serán nuevamente integrados en un partido colorado cuando los tiempos maduren y se sientan cómodos de hacerlo. Los esperamos

Por ultimo los pocos cívicos que quedaban han tomado una decisión equivocada integrándose a un sector de otro partido, han desaparecido. Es una lástima, pues pese a ser un partido pequeño y confesional, había aportado al pensamiento y la acción política nacional grandes hombres que supieron elevarse mas allá de la pequeña expresión electoral de su partido para representar, en ciertos aspectos, a todos los orientales. Solo dos ejemplos alcanzan: los Doctores Regules y Chiarino con casi 40 años de diferencia.

En próximos artículos seguiremos analizando al Partido Colorado.