Bastante más presente que el anterior
directorio estatal y los precedentes (prácticamente omisos en el contralor de
sus asociados privados) el actual conjunto de jerarcas de Pluna Ente,
representando al 25% de las acciones de la aerolínea, en manos del Estado
uruguayo, está abocado a fiscalizar, junto con la oposición, al resto de la
sociedad comercial, en obvias dificultades, profundizadas además, por las
actuales pésimas relaciones comerciales de Uruguay con Argentina, que
reiteradamente ha negado rutas a empresas uruguayas.
A pérdidas operativas, rutas inauguradas sin
estudio de mercado y suspendidas, y a un sobre dimensionamiento de flota, al
que los ejecutivos estatales se opusieron (13 CRJ-900 y otras 7 opciones para
atender-solo en vuelos directos desde Montevideo y Punta del Este- 15 destinos
regionales) se ha sumado no solo la
divulgación de un juicio o una serie de juicios por parte de los ex
funcionarios del período Pluna/Varig anterior a 2006, por despidos impropios y
licencias no cobradas, sino una situación escandalosa que involucra a la
estatal de combustibles uruguaya ANCAP, dirigida por Raúl Sendic (hijo) y que
últimamente evidencia gravísimos problemas de gestión.
Ancap, que ya había suspendido la entrega de
combustible a Pluna por severos impagos-que
llegaron a casi 14 millones de dólares-en 2008, la volvió a permitir,
tras la promesa de los socios privados de la línea, de ponerse al día, lo que
tras algunos meses de entregas puntuales habrían dejado de hacer dentro de los
plazos usuales, llegando el monto total de la deuda con la estatal a cerca de
24 millones de dólares.
Para Ancap, ya en peligrosa situación
administrativa por deudas de unos 900 millones de dólares con la petrolera
venezolana PDVSA e inversiones dudosas en el exterior, esta puede ser la gota
que colme el vaso y liquide las aspiraciones presidenciales o
vicepresidenciales de Sendic dentro del oficialismo, por lo cual el asunto ha
tomado un sonado estado público, implicando, además de a algunas jerarquías de
la empresa, a otras del sector privado de Pluna, presumiblemente al gerente
saliente y conocido lobbysta, Jorge Lepra, anteriormente vinculado al área de
los combustibles.
No obstante, los ejecutivos estatales,
abocados ,además de a sus tareas de control dentro del directorio de Pluna, a
sondear futuros socios privados-se habla de importantes capitales argentinos
interesados en el tema- demuestran absoluta tranquilidad en torno a haber
tomado cartas en el asunto (en la medida de sus posibilidades, ya que los
socios privados vetan la mayoría de sus
objeciones) y estar dispuestos a una auditoria de la empresa, lo que podría
dilucidarse durante la comparecencia del ministro de Transporte y Obras
Públicas, Enrique Pintado, al Senado en las próximas horas. Pluna SA, además,
habría solicitado, sin la anuencia de sus socios estatales, un préstamo
internacional por 31 millones de dólares.
Amén del tema Pluna, posteriormente aguardan,
en la faz aerocomercial, a la muy cuestionada dirigencia de Ancap también
abastecedor de combustible de Iberia en Uruguay- algunas investigaciones
parlamentarias sobre la controvertida
nueva sociedad constituida con la brasileña Petrobrás y el grupo
Eurnekián, para unificar la actividad en lo que hace al Aeropuerto
Internacional de Carrasco, aunque conservando los antiguos clientes cada asociado.
Para los opositores puede tratarse de una privatización parcial encubierta.
Asimismo, meses atrás, rumores emanados en
Porto Alegre, aludieron a la petrolera uruguaya como interesada en asumir la
titularidad de un birreactor, para, en realidad, compartir su uso con la
Presidencia de la República, sin que esto significase un costo político para el Gobierno, tema cuya
difusión provocó ásperas reacciones internas por parte de Sendic.
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