Batlle y el Batllismo

Ante los cien años de registrado el segundo gobierno de José Batlle y Ordóñez, Opinar lleva a sus lectores una semblanza de aquel gran caudillo del pueblo oriental y, fundamentalmente del partido colorado. Vaya con ello, nuestro homenaje a quien creó leyes de enorme importancia para la ciudadanía, en especial para los más humildes.

Podría decirse que Batlle fue un referente altamente popular, pero en el mejor sentido de la palabra, ya que no impuso su popularidad, sino que la misma le llegó de las multitudes que lo aclamaban con fervor. Su estatura de gobernante y político humanista, no imaginaría otro camino que el de servir con la modestia de los grandes. No dio prebendas, regalías ni planes milagrosos para ser admirado y votado su partido nuevamente, sino que aportó las leyes más excepcionales y elogiadas en el mundo de su época, y que insólitamente, a cien años de laudadas, mantienen una vigencia admirable.

En su forma de ser y gobernar, toda posible (e impensable en él), especulación política menor caducaría ante los intereses de la nación, práctica que ejerció con severidad y celo. Es el ejemplo que nos ha legado. Primeramente, y antes de abordar su espectacular segundo mandato, abordemos también el primero y los hechos políticos y sociales de la época, base de su fecunda acción. Vaya este compendio de su vida también, para la juventud uruguaya, que en un porcentaje importante desconoce a los forjadores de nuestra democracia.

Breve reseña biográfica

José Pablo Torcuato Batlle Ordóñez, que ese era el verdadero nombre de Batlle, nació en Montevideo, el 21 de mayo de 1856, falleciendo el 20 de octubre de 1929.

Hijo del presidente Lorenzo Batlle y de Amalia Ordóñez, y bisnieto de inmigrantes catalanes oriundos de Sitges, España.

En 1879 comienza su carrera periodística, la cual estuvo signada desde un comienzo por las críticas a los gobiernos dictatoriales de Latorre primero, y de Santos después. Este posicionamiento político le causó detenciones y cárcel en varias ocasiones.

Pertenecía a un sector minoritario del Partido Colorado, y fue propuesto como una figura de mediación a la presidencia, la cual asumió en 1903.

(continuará en la próxima edición de OPINAR)