Batlle – Beltrán: Cosa Juzgada

Por Cesar García

Forense Guido Berro: “Yo no puedo descartar que la bala estuviera marcada, o que se haya deformado al chocar con alguna costilla dentro del cuerpo”

No se puede determinar la naturaleza del proyectil con el que José Batlle y Ordóñez disparó a Washington Beltrán, porque no hubo pericia balística ni siquiera sobre las armas usadas en el duelo. Sí se pueden conocer las posiciones de los tiradores y, por ende, el sitio hacia donde apuntó el ex presidente de la República, según afirmó el doctor y forense Guido Berro.
Ambos, Batlle y Beltrán portaban armas; ambos habían designado representantes para el duelo y ambos, de manera irrefutable, habían pactado se labraran actas de testimonio del inicio y del resultado del duelo.
Resulta claro, en consecuencia, que más allá del dramatismo y de la literatura puesta de manifiesto en su libro por el autor de “Qué Tupe”, resulta falso y un agravio político desempolvar del pasado historias con valor agregado que por “leiv motiv”, buscan el desprestigio de José Batlle y Ordóñez.
Las conclusiones presentadas el pasado miércoles 1º dxe setiembre en la conferencia "La muerte de Washington Beltrán Barbat, comentarios sobre autopsia, circunstancias y médicos intervinientes", fue esclarecedora.
Noventa años después, las circunstancias del duelo volvieron a discutirse tras la publicación del libro Qué tupé, firmado por Diego Fischer. El autor plantea la duda "¿duelo o asesinato?", afirma que Batlle era "un excelente tirador" frente a un Beltrán con poca experiencia en este tipo de instancias y ofrece testimonios que afirman que la herida mortal es compatible con la de una bala marcada, un proyectil que se fragmenta al impactar provocando un daño mayor a quien lo recibe.
El encuentro, auspiciado por la Academia Nacional de Medicina, permitió presentar a los asistentes el concepto de "autopsia histórica", que obedece al sometimiento a crítica del registro de una autopsia, aplicando la medicina legal y sin observación del cadáver.
Berro destacó que, a pesar de presentar datos "un poco raros" como que la carátula de la autopsia señale "duelo" y no tenga otro tipo de detalle, el informe de la autopsia "es excelente". "Equivale a una fotografía", señaló Berro, quien además dijo que el trabajo muestra "no sólo la causa de la muerte, sino también lo que sucedió exactamente en el momento".
Entre los datos llamativos del registro, el forense destacó que, aunque capta la atención la herida en forma de estrella sobre la aorta (en balas comunes no se suele ver un orificio así sobre esa arteria), no hay datos sobre el proyectil que puedan llevar a otras conclusiones. "Yo no puedo descartar que la bala estuviera marcada, o que se haya deformado al chocar con alguna costilla dentro del cuerpo. Lo importante es la puntería y la posición. Está claro que no le tiró a los pies, pero no es posible decir más sin el proyectil", aclaró. Sobre el final de la ponencia, concluyó: "de lo que estamos seguros es de que no lo envenenaron. Establecer el resto es difícil". Explicó también que una reconstrucción del hecho también hubiera ayudado a extraer más conclusiones.
Berro anunció que en el futuro se practicarán experiencias similares con documentos de autopsia como el de Dionisio Díaz y el del ex mandatario Juan Idiarte Borda.

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